El británico John Pearson dirige DHL Express, la principal división del grupo de logística alemán (84.200 millones de facturación en 2024). Desde su posición, tiene una visión privilegiada de la evolución del comercio global y las corrientes económicas de fondo. Esta semana, visitó Barcelona para inaugurar un nuevo centro logístico en el aeropuerto de El Prat. De sus palabras, se deduce que el principal perjudicado por los aranceles de Estados Unidos puede ser el propio país norteamericano.
Su negocio es un termómetro de la situación económica y geopolítica global. ¿Qué ve en estos momentos?
Lo que vemos es que tuvimos un comienzo excelente este año, y luego llegó el 1 de abril, el Día de la Liberación [cuando Donald Trump anunció los aranceles], y luego el 29 de agosto, el cambio de mínimos [a partir de ahora, todos los envíos a EE. UU. están sujetos a aranceles e impuestos, sin importar el valor y el origen de la mercancía]. Por tanto, ha habido una serie de eventos relacionados con el comercio que mucha gente consideraría perjudiciales o barreras comerciales, y lo son en muchos sentidos. Pero lo cierto es que tenemos un país que se está retirando del comercio global y 219 países que lo están adoptando. Sabemos que Estados Unidos se está retirando del comercio global por sus acciones y declaraciones, pero 219 países, y DHL está en los 220, lo están fomentando aún más que antes.
¿Cómo?
Esos 219 países empiezan a buscar otros socios. Empiezan a viajar, a estrechar manos y a hacer mini acuerdos comerciales, no acuerdos comerciales completos y ratificados, sino mini acuerdos comerciales que abren vínculos entre su país y otro con el que normalmente no comerciaban. El comercio es como el agua. Si le pones un obstáculo, encontrará la manera de superarlo. No se debe subestimar la creatividad de los compradores y vendedores que quieren hacer negocios. Las empresas están encontrando nuevos mercados. Ahora bien, parte de esto llevará tiempo, pero lo que estamos viendo es una reacción inmediata.
¿Y cómo está reaccionando DHL a estos cambios?
Un buen ejemplo es el negocio de portátiles de China a EE. UU. Alrededor de marzo, como anticipo, y en abril y mayo, ese negocio de portátiles se trasladó a Vietnam. Si viéramos un gráfico, de repente bajaba, y luego de repente sube desde Vietnam. ¿Qué significa eso para nosotros? Que necesitamos poner más aviones en Hanói, en Vietnam, para asegurarnos de que podemos hacer frente a ese repentino aumento de la producción. Efectivamente, los portátiles siguen yendo a EE. UU. porque el consumo continúa.
Comentaba que EE.UU. se está retirando del comercio mundial. ¿Han notado una bajada del negocio allí?
El comercio global con EE. UU. se ha desacelerado drásticamente. El Financial Times publicó hace unos días que el comercio allí ha bajado un 35%. Con la combinación de los aranceles y el cambio de minimos de China a EE.UU. se ha producido una caída abrupta. Pero el comercio global está encontrando su camino, es demasiado grande para quebrar. Se está reestructurando.
¿Cómo?
Las empresas y los países están aceptando a otros socios. El comercio global nunca volverá a ser el mismo. Será mejor y más fuerte. Porque a veces se necesita una terapia de electroshock. Lo que ha ocurrido ha hecho que muchos piensen: “Dependíamos de vender todo a EE. UU. y no consideramos a Tailandia, Australia, el Reino Unido ni Francia”.
¿Pero los aranceles no están frenando el comercio y su negocio?
La OMC y el FMI predicen un crecimiento del PIB y del comercio del 3,2% el próximo año. Hay un fuerte impulso detrás del comercio global. Nuestro trabajo es estar cerca de los clientes y ayudarles con sus preguntas. Es un poco como con la covid. Nuestro trabajo no era solucionar la pandemia, sino ayudar a los clientes con sus dudas. Cuando visitamos a un fabricante de vaqueros en Bangladesh, este conoce su mercado y sabe cómo producirlos. Solo quiere saber si puede optar a la devolución de derechos, o a un depósito aduanero. Nosostros podemos ayudarle a abrir nuevos mercados y tenemos un sistema para ello.
Con el cambio de mínimos que comentaba, el comercio electrónico puede verse muy afectado.
EE.UU. representa solo el 17% o 18 % del destino de todos nuestros envíos y gran parte de nuestro negocio hacia ese país es B2B [transacciones comerciales entre empresas]. Por ejemplo, transportamos una pieza para un avión que se ha averiado en pista. A estos clientes no les preocupan los aranceles, los empresarios están familiarizados con ellos. Pero a la persona que realiza comercio electrónico en Francia y envía una corbata de 20 euros a Estados Unidos, sí le molesta. Así que el B2C (de empresa a consumidor) sí se verá afectado.
¿Cómo ha reaccionado Asia a los aranceles?
El comercio entre los países asiáticos ha aumentado a dos dígitos. Hay más transacciones dentro del propio continente. La relación entre Asia y Oriente Medio es asimismo muy sólida. También de Asia y Europa. En DHL estamos en todas estas rutas comerciales donde el comercio sigue funcionando bien. Nuestros competidores, Federal Express y UPS, son empresas estadounidenses que comercian entre EE. UU. y entre EE. UU. y China (y viceversa). Y esta ruta es la que más se está viendo afectada por los aranceles.
¿Han tenido que cambiar sus rutas por la guerra en Ucrania y ahora en Gaza? ¿Ha aumentado esto sus costes?
Ya no es posible sobrevolar Rusia. Tenemos que ir por encima o hacia el sur. Nuestra red de aviación tiene que ajustar las rutas. Pero en realidad no es significativo.
¿Cuál es su ruta más importante en este momento?
De Asia a Asia y de Europa a Europa. El comercio intraasiático e intraeuropeo es grande. También las líneas entre Asia y Europa. Sin embargo, el comercio mundial con EE. UU. representaba menos del 20% para nosotros. Ahora probablemente esté más cerca del 18%. Dependemos mucho menos de esa ruta que nuestros competidores.
¿Qué segmentos están experimentando el mayor crecimiento en este momento?
Los relacionados con las nuevas energías (turbinas, automóviles eléctricos, energías renovables...), la logística de Salud, para lo que es muy importante preservar la cadena de frío, el comercio electrónico y, por último, lo que llamamos vientos de cola geográficos. Se trata de 20 países que proyectan el FMI, la OMC y NYU Stern, con quienes hacemos la asociación del Índice Conexiones Global. Estos 20 países están proyectados en este eje de velocidad y escala para crecer más rápido en los próximos cinco años que cualquier otro país.
¿Puede citar algunos?
Tailandia, Malasia, Vietnam, Filipinas, China, República Checa, Rumania, Egipto, Arabia Saudita, México, Brasil o Colombia son algunos de ellos. Queremos asegurarnos de estar en la mejor posición posible en esos 20 países para capturar el crecimiento.
