Cuando en la prensa presentan temas sobre sectores o sobre empresas o grupos de empresas (por tamaño, por nacionalidad, por prestigio), siempre es interesante para mí y me lo leo encantado. Hace años estas informaciones empresariales eran publicadas por medios especializados, pero con mayor preparación de los periodistas y el crecimiento de la información por vía electrónica, el contenido de los artículos va mejorando y una buena lectura por supuesto requerirá un rato, pero sin duda enriquecerá la información necesaria para funcionar bien empresarialmente.
La información sobre la empresa, sobre las empresas competidoras, distribuidoras, suministradoras de materiales, componentes, servicios, etc., es muy importante para todos los empleados porque con mejor información mejores ideas se les pueden ocurrir. Los empleados valoran extraordinariamente la formación y la información que reciban en su empresa. Si asisten a un evento al que también asisten empleados de otras empresas, en una parada del programa para tomar un café seguramente se comentará lo que ha dicho el último de los ponentes del programa o lo que no dijo algún otro. En estos eventos algunos directivos o mandos intermedios se quedan impresionados al nivel de información de algunos empleados que ocupan el mismo puesto que ellos en otras empresas aunque luego no se atreven a decirle a su jefe que su colega en tal empresa competidora estaba más informado sobre su empresa que el de la suya.
Avanzamos a una economía global y hemos de pensar en términos globales
Hay jefes que prefieren evitar que sus empleados tengan acceso a otras empresas, vía eventos, que es lo más fácil. Si van a eventos del sector pueden descubrir que empleados como ellos en otras empresas están más informados, más formados y mejor pagados. Y eso les llevará a ponerse a buscar puestos en otras empresas.
Es evidente que si los empleados están muy motivados, se les ocurren ideas para mejorar procesos e incluso productos, pero esto requiere escucharlos. Recuerdo cuando apareció el fenómeno llamado just in time que surgió sobre todo en Japón, logré realizar un acuerdo con Toyota, Kawasaki y Panasonic y viajar a las fábricas de estas empresas con grupos de empresarios españoles. Lo más importante del just in time era que los empleados disponían de unos breves momentos para parar su trabajo y reunirse en grupos relacionados con el trabajo y discutir entre ellos cambios que podían hacer en el diseño de su trabajo para mejorar el proceso e incluso mejorar el producto. Como ya he escrito alguna vez, los que venían a Japón y veían cómo los trabajadores paraban un ratito y discutían entre ellos como mejorar su proceso, les parecía que aquello era facilísimo de copiar.
El mundo copió a Japón y algunas de sus empresas perdieron ventajas. Ahora tenemos las empresas chinas que disponen de todos los métodos industriales de Europa, América y Japón, y de costes todavía ventajosos pero en su despliegue internacional lo más importante es gestionar bien los procesos de producción. Avanzamos hacia una economía global y hemos de pensar en términos globales.