La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado esta mañana la ampliación de los permisos por fallecimiento hasta diez días y la creación de un nuevo permiso para cuidados paliativos. Si actualmente el permiso por fallecimiento es de dos días, con posibilidad de ampliación a 4 si hay un desplazamiento, ahora Trabajo plantea ampliarlo hasta un máximo de diez días.
En concreto, podrán acogerse a este permiso los familiares del fallecido, como ocurre actualmente, y el número de días se irá graduando en función del grado de consanguiniedad y si requiere un desplazamiento. El tope serían los citados diez días.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Día. (Eduardo Parra - Europa Press / Europa Press)
Por lo que se refiere al permiso por paliavitos es de nueva creación y contemplará para los familiares de primer grado un máximo de diez días. Pero, además también se incluirán fórmulas para que, pasado este plazo, el trabajador pueda acogerse a la reducción de jornada. Una medida que se introducirá al tener en cuenta que en este caso, los cuidados no quedan acotados a un periodo breve, sino que alargan en el tiempo.
Son modificaciones que se desarrollarán a través de un real decreto ley, por lo cual tendrá que ser convalidado por un parlamento en el que el Gobierno tiene múltiples dificultades para conseguir aprobar sus iniciativas. Es cierto que ayer ganó dos votaciones importantes, el embargo a Gaza y la ley de Movilidad Sostenible, pero fue con acuerdos de última hora, lo que indica la dificultad de cada aprobación.
En Trabajo confían que en este caso, el de los permisos por defunción y cuidados paliativos, podrán contar con el apoyo de la mayoría parlamentaria.
El anuncio de Yolanda Díaz de la ampliación de los permisos de ha sido hacia las 10 de la mañana, y por la tarde ya llegaba un matiz desde el Ministerio de Economía. Su titular, Carlos Cuerpo, ha declarado desde Luxemburgo que “hay que encontrar un equilibrio para hacerlo de la mano de nuestras empresas”. Palabras en las que se interpreta un cierto matiz respecto al anuncio de la medida. Además, Cuerpo no quiso responder cuando se le preguntó si había sido informado de la medida antes de que se anunciara. Sí añadió en la ambición del Gobierno en materia de derechos de los trabajadores, como demuestran otras medidas, pero insistiendo que hay que contar con las empresas.
En todo caso, la primera reacción de la patronal ha sido muy negativa, con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, calificando la medida de “nueva ocurrencia”. “Yo pediría un permiso para descansar 10 días de los anuncios de la ministra. Es agotador. Cada día es una ocurrencia nueva. Ahora vamos a ver qué significa”, ha afirmado.
Garamendi lo califica de “nueva ocurrencia”
En Trabajo confían que en este caso, el de los permisos por defunción y cuidados paliativos, podrán contar con el apoyo de la mayoría parlamentaria.
“Uno de los problemas de España respecto a la productividad es que se obliga a la gente a trabajar en condiciones que no son favorables. Nadie puede trabajar bien a los dos días de fallecer un ser querido. Ningún padre o madre puede trabajar como si nada cuando su hija está en paliativos”, ha afirmado Díaz en el desayuno informativo de Europa Press.
La ministra ha insistido en que uno de los problemas que tiene a veces la gente es que tiene que ir a trabajar en condiciones no favorables, tanto en referencia a cuando se acaba de producir un fallecimiento de un familiar, como cuando tiene que dedicarse a cuidados paliativos de un próximo.
”Los permisos nuevos salen adelante”, ha afirmado en el anuncio de la puesta en marcha de estas medidas . Respecto a los permisos paliativos, habrá diferentes modalidades que Yolanda Díaz no ha especificado por el momeno.
Por otro lado, la ministra también ha anunciado que el 20 de octubre arrancará la negociación con sindicatos y patronal para reformar el despido. Se trata de una modificación de las indemnizaciones por despido improcedente para hacerlo más disuasorio para las empresas y más restaurativo para los trabajadores. Una reforma para mejorar estas prestaciones porque, según Díaz, hasta ahora tanto PP como PSEO, cuando han tocado el despido “ha sido siempre para hacer el mal”.
Su tesis es que no tanto de si son 33 o 45 los días por indemnización, sino de compensar en función de la situación de cada caso, porque no es igual un despido de un trabajador próximo a la jubilación que el de un joven que está empezando su carrera.
Este proyecto de modificar la indemnización por despido improcedente ganó fuerza a partir de dos decisiones del Comité Europeo de Derechos Sociales, que a petición de UGT y CC.OO. pedían modificar la legislación española en este terreno. Sin embargo, el debate quedó frenado en julio con la sentencia del Tribunal Supremo en que interpretaba que la actual indemnización era la adecuada y que las decisiones del comité europeo no eran ejecutivas. Quedaba claro pues que no hay que ir más allá de los actuales 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, sean cuales sean las circunstancias del empleado despedido.
Ahora, visto que la vía judicial está prácticamente cerrada, Trabajo intentará modificiar la legislación. Arranca con un diálogo social, en el que la CEOE tiene un posicionamiento muy contrario.
