El presidente de Pimec y vicepresidente de SME United, la patronal europea de las pymes, Antoni Cañete, se encuentra esta semana en Bruselas para, entre otras cosas, trasladar a la Comisión Europea su preocupación por la morosidad en las pymes y pedir que mantenga la propuesta de Reglamento contra la morosidad dentro del programa de trabajo de 2026.
“En Europa realmente debemos pasar de las palabras a las decisiones que puedan permitir que nuestras pequeñas y medianas empresas no cierren, puedan ser competitivas y puedan crecer”, asegura en una atención ante los medios de comunicación frente a la sede del Parlamento Europeo de Bruselas.
A su juicio, los informes de los exprimeros ministros italianos Mario Draghi y Enrico Letta para relanzar la competitividad del bloque frente a las otras potencias mundiales son “absolutamente positivos”, pero no han sido escuchados por Bruselas. “No puede ser que llevamos tres años en que el reglamento de morosidad que hace que una de cada cuatro empresas cierren no se cumpla”. Según una encuesta europea sobre esta cuestión, el 73% de las empresas identifica la morosidad como un “problema grave” y el 52% denuncia alargamientos unilaterales de los plazos de pago, indica un comunicado de la entidad.
El presidente de la patronal catalana se reúne esta semana con la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera, además de con varios grupos parlamentarios de la Eurocámara. Entre ellos, el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, y la número dos del grupo, Dolors Montserrat; la presidenta del Grupo Socialista, Iratxe García, o las eurodiputadas catalanas Laura Ballarín (PSC) y Diana Riba (ERC). Además, también ha coincidido con el conseller de Exteriores, Jaume Duch, que esta semana se encuentra en Bruselas para participar en varios debates con representantes europeos y regionales.
Preguntado por la propuesta del Gobierno español de aumentar las cuotas de los autónomos, Cañete considera que se trata de una decisión “unilateral”. “A nosotros nos parece bien hablar de todo, y hemos dicho que estamos dispuestos a hablar de alguna manera de cómo va la cotización para que el sistema sea sostenible, pero sobre todo poniendo encima de la mesa problemas que tenemos como el ausentismo, como la burocracia o la fiscalidad”, valora.
