La batalla bancaria del BBVA y del Sabadell puede calificarse de muchas maneras, pero no de destructiva. Ninguno de los bancos regresa de ella hambriento y en harapos. Al revés, los accionistas del Sabadell han emergido como grandes vencedores y ambas corporaciones se retiran ahora a los cuarteles para centrarse en sus propias estrategias. La buena noticia es que los analistas les auguran éxito por separado. La mala, que los analistas también se equivocan, como quedó demostrado en sus previsiones del resultado de la opa.
“Pensamos que ambas entidades cotizarán al alza durante las próximas sesiones”, afirman los analistas de Bankinter al observar los restos de la batalla. Por un lado, el BBVA acaba de ofrecer un plan acelerado de dividendos y recompras a los accionistas. En el frente contrario, “el Sabadell debería tener un buen desempeño en bolsa” porque sus fundamentales son “sólidos” y por la “atractiva” rentabilidad del dividendo.
Tras conocerse el fracaso de la opa, el BBVA apenas tardó seis minutos en levantar la moral de su tropa: acelerará el reparto de 36.000 millones hasta el 2028 entre sus accionistas, con más recompras y un dividendo récord el 7 de noviembre. El banco prevé ganar 48.000 millones en cuatro años. En este periodo, la media anual de beneficios batirá el récord histórico de 10.000 millones obtenido en el 2024.
GVC Gaesco o Metagestión apuntan al recorrido al alza de las acciones del Sabadell
A eso se le llama hacer de la necesidad virtud. El BBVA está acumulando excedentes de capital al mayor ritmo de su historia, lo que permitió a su presidente, Carlos Torres, zafarse en la rueda de prensa del viernes de la pregunta más incómoda, la de su dimisión. “Por lo que se nos tiene que juzgar es por los resultados”, afirmó. Los dividendos sofocan cualquier conato de rebelión en un accionariado de por sí muy atomizado, con inversores de perfil financiero. No hay ningún accionista sentado en el consejo de administración, otra muestra de que la entidad está gobernada por los resultados.
Los analistas de BPI esperan ahora un “rally de liberación” del BBVA en bolsa. Desde Jefferies apuntan al “alivio por las exigencias de capital que habrían implicado una segunda opa”. De haber quedado ligeramente por encima del 30% del Sabadell –“tocando el poste”, en palabras del consejero delegado del banco vallesano, César González-Bueno–, el BBVA tendría que haber propuesto una operación de 12.000 millones en efectivo para seguir adelante.
“Esperamos que los gestores del BBVA se enfoquen ahora en dejar el mejor sabor de boca posible”, afirman también desde Jefferies. Si la opa iba a resultar gravosa a corto plazo, pero positiva en el largo, el escenario actual puede interpretarse al revés: bueno a corto plazo y no tanto a largo. Al BBVA se le reducen las opciones de consolidación en España, así que tendrá que dedicar la “munición” al accionista.
BBVA se ha quedado sin la mejor opción de consolidación; el Sabadell, sin la prima de una opa
Hay más opiniones. Bank of America cree que el fracaso de la opa es un “evento aclarador y positivo” para la acción del BBVA. Kepler mejora las previsiones del banco. Alantra sostiene que “hay vida más allá”. Y KBC concluye que “a veces, el desmoronamiento es la manera de poner las cosas en su sitio”.
La opa al Sabadell también ha permitido conocer un poco mejor las inquietudes del BBVA. El banco está muy interesado por el mercado doméstico como vía para reducir su fuerte exposición a México. También por el negocio de pymes. Y defiende activamente la creación de gigantes bancarios europeos para recuperar competitividad frente a Estados Unidos.
¿Y qué ocurre con el Sabadell? Los analistas difieren del vaticinio del BBVA de que, sin la opa, el valor del Sabadell se desplomará en bolsa. “Los bancos están en un momento muy bueno” y “la acción del Sabadell, solo por sus fundamentales, vale 4 euros”, afirma el director general de GVC Gaesco Gestión, Jaume Puig. Su pronóstico implica valorar el banco un 30% por encima de la referencia actual. “Es una falacia que la acción se fuera a desplomar. A nosotros nos da que la subida potencial del Sabadell es mayor que la del BBVA”.
BPI y Jefferies creen que el fracaso es incluso un “alivio” para el BBVA ante la exigencia de la segunda opa
La gestora de fondos Metagestión está en esta misma línea. Ha anunciado un aumento de su posición en el Sabadell porque “el balance es más sólido que cuando empezó el proceso y hay un significativo margen de mejora en márgenes y rentabilidad”. A corto plazo, el banco tiene pendiente el reparto de 2.400 millones en dividendos por la venta del TSB.
Pese a esta desinversión, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, ha defendido este fin de semana en una entrevista con La Vanguardia que el banco vallesano “sale más fortalecido”. Queda ahora como una entidad más centrada en el negocio local y entregada al reparto de dividendos.
Las rupturas, incluso esta, también dejan un pequeño sentimiento de pérdida. BBVA se ha quedado sin la mejor opción de consolidación en España mientras que el Sabadell, como indica Barclays en un informe, puede perder atractivo al no tener una prima de opa. Eso puede presionar la acción a la baja. “Consideramos improbable ver a otros bancos intentándolo donde el BBVA ha fracasado”.
Un agujero en el accionariado llamado David Martínez Guzmán
Entre las heridas que ha dejado la opa por el Sabadell figura la actitud del inversor mexicano David Martínez Guzmán, el único accionista del banco vallesano con presencia en el consejo de administración. “No sabe ni qué son los clientes”, llegó a decir de él el presidente del Sabadell, Josep Oliu, después de que Martínez apoyase la opa del BBVA.
A los analistas no se les escapa esta derivada y algunos creen que el inversor mexicano podría vender ahora su 3,8% en el banco. BPI asegura que “posiblemente” este accionista abandone el accionariado, junto a otros inversores “impulsados por eventos”.
En la entrevista publicada el domingo en La Vanguardia con Oliu y el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, hay menciones a Martínez. “Nadie ha dicho que no vaya a seguir”, dice el consejero delegado. “Para mí, desde luego, sigue en el consejo”, añade.
Su participación a precio de mercado tiene un valor ahora de unos 580 millones de euros. De vender, no sería el único accionista que lo hace aprovechando el momento. Bestinver es otro, aunque no ha desvelado cuántas acciones tenía.
Otra incógnita es si la aseguradora Zurich, que escaló en el Sabadell hasta el 5% para preservar la alianza estratégica, conservará la posición. ¿Será el primer cimiento de un núcleo duro? ¿Entrará en el consejo?


