El consejero de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), Josep María Salas se ha mostrado abierto a incorporar a la nueva metodología de remuneración de redes eléctricas las “propuestas razonables” que han trasladado las compañías el sector durante el período de alegaciones en el que ahora está la segunda propuesta del regulador tras incorporar las recomendaciones de planificación del Ministerio de Transición Digital.
En un jornada sobre el ‘Presente y Futuro de las Redes Eléctricas en España’ organizada por el Club Español de la Energía, Josep María Salas ha recordado a los participantes en el sector eléctrico que es la norma publicada por la CNMC que es “necesario un cambio de comportamiento de todos agentes (operadores, regulador, consumidor)” para adaptar una legislación que calificó aseguró “está dentro del contexto social y económico con el único propósito de atender a los problemas que tenemos como sociedad”.
Salvaguardar la estabilidad financiera
En ese contexto, el consejero transmitió un mensaje de esperanza para el sector al asegurar que “hay margen amplio en el que se pueden considerar cuestiones siempre que se salvaguarde el principio de estabilidad financiera”.
La lectura que las empresas del sector han hecho de este mensaje es que aunque la tasa de retribución para las inversiones en redes eléctricas que ha planteado el regulador, un 6,46%. “no se va a mover” sí que esperan margen para que la metodología de cálculo de los conceptos que pueden ser retribuido “sí puede cambiar el conjunto de la remuneración”.
Un cambio que las compañías consideran imprescindible para que España no pierda la oportunidad de país que le ofrece ser un territorio con amplio acceso a recursos renovables. “Estamos ante una situación insostenible, explosiva, de redes saturadas y de inversiones que si no ven unas condiciones adecuadas no invertirán en España”, alertó José Manuel Revuelta, director general de redes, de Endesa durante su intervención en las jornadas.
Las empresas reclaman una regulación transparente
Para incentivar esa inversión en redes, las empresas demandan “una regulación que genere más confianza, con mayor predictividad de los modelos con una visión global, coherencia entre la política económica y la energética, interconexiones, optimización administrativa y técnica de las redes, y competir al mismo nivel que otros países europeos”.
El margen para acercar posturas no solo están en manos de la propuesta que la CNMC tiene que elevar al Consejo de Estado en las próximas semanas sino que pasado ese trámite “hay margen para hacer más modificaciones”, según aseguró Josep María Salas en una conversación posterior con la prensa.
