El grupo agroalimentario BonÀrea, con sede en Guissona, ha inaugurado este lunes en Lleida la Collita Innovation Center, su nueva oficina tecnológica con un doble objetivo: facilitar a parte de su equipo informático trabajar desde la ciudad, sin desplazarse a la Segarra y fichar talento tecnológico, en especial de la Escuela Politécnica Superior de la Universitat de Lleida.
“Confiamos en que ocurran cosas extraordinarias, que se vaya creando un ecosistema de trabajo que nos lleve al nivel profesional más más alto” ha afirmado su director general, Jaume Alsina Cornellana, en la presentación de la oficina en el Gran Passeig de Ronda.
La Llavor
“Con La Collita (cosecha) queremos acercarnos a Lleida, donde hay un pool de talento gracias a la Universitat de Lleida y a las escuelas de formación profesional y también al tejido empresarial tecnológico”, ha agregado después de explicar el motivo por el que la compañía ha elegido este nombre como continuidad de su proyecto La Llavor (la semilla) con el que la compañía ofrece formación dentro del espacio curricular de las escuelas de forma gratuita y entretenida en tecnología a 1.700 niños y niñas de Guissona, Agramunt, Ponts, Torá y Santa Coloma de Queralt.
“Sus gritos, cada vez que un robot se mueve o unos engranajes, unas poleas, ayudan y ayudan a ser más eficientes en la operación que está ayudando a chicos y chicas no hacen muy felices”, ha afirmado en la inauguración de la oficina a la que ha asistido el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa; el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín; el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Lleida, Jaume Saltó Albareda; así como representantes de la compañía encabezados por Jaume Alsina y representantes de los Servicios Territoriales de Educación y Formación Profesional, del SOC) y de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Lleida (UdL), instituciones clave en el desarrollo del talento en el territorio.
La compañía, que cuenta con un equipo de 250 personas especializadas en informátia en el grupo, en Guissona principalmente, prevé incrementar esta cifra. “De cara al futuro -ha afirmado el director general- lógicamente estamos llamados a demandar más talento informático, más talento tecnológico y por eso hemos creado este centro de innovación”
El local, ubicado en un espacio ocupado antes por una oficina Caixa de Guissona ha supuesto una inversión de 250.000 euros. Dispone de 450 metros cuadrados y capacidad para 32 puestos de trabajo. El espacio incorpora zonas hot-desk, cuatro salas de reuniones equipadas con tecnología avanzada, cinco cabinas insonorizadas para videollamadas o reuniones individuales y una amplia área colaborativa. En homenaje a la ciudad de Lleida, las salas de reuniones llevan nombres emblemáticos como Anastasi, Lo Marraco, Ponent y La Seu.
En una de las paredes, un gran dibujo de Moisés Mahiquesla resume la historia informática de la compañía. La obra es también un guiño al fundador del grupo, Jaume Alsina Calvet. “Además de veterinario, mi padre fue el primer informático de la compañía”, ha explicado su hijo y director general.

