El reciente debate de política general desarrollado en el Parlament de Catalunya ha puesto de manifiesto que existe una mayoría parlamentaria que aboga por desarrollar un modelo propio de financiación basado en una agencia tributaria propia que vaya asumiendo progresivamente la gestión de los impuestos generados en Catalunya, comenzando por el IRPF y avanzando hacia un modelo tributario con mayor capacidad normativa y que continúe contribuyendo a los gastos del Estado y a la solidaridad con las otras Comunidades Autónomas. Dicho planteamiento ha sido objeto, como es conocido, de descalificaciones sin parangón ya desde su inicio, en el momento de la firma del acuerdo entre el PSC y ERC que facilitó la formación del actual Gobierno en Catalunya.
¿Es tan singular la propuesta de financiación de Catalunya? A esta pregunta se le ha dado respuesta analizando los modelos de financiación de los países federales. Ahora, más allá de estos análisis, se incorpora a este debate la situación actual de la financiación en Quebec y Escocia con, salvando las distancias, similitudes en su origen con las de Catalunya. La publicación por el Instituto de Economía de Barcelona del IEB report 2/2025 , sobre modelos singulares de financiación subcentral, coordinado por los profesores e investigadores del IEB Marta Espasa y Alejandro Esteller, describe mediante las aportaciones de académicos de las universidades de Montreal y Glasgow, la situación actual de los respectivos modelos de financiación de estos dos territorios. El IEB report incorpora también un análisis del régimen fiscal y financiero de Navarra y describe el modelo de financiación singular propuesto para Catalunya en el acuerdo entre el PSC y ERC.
Está inventado
Quebec y Escocia ya cuentan con agencias tributarias propias para gestionar parte de sus impuestos
Permítanme, más allá de recomendar su lectura a todo aquel que esté interesado en estas cuestiones, avanzar tres reflexiones que me surgen de su estudio. La primera, que, en este tema, como en muchos otros, todo está inventado. Quebec y Escocia, junto con los gobiernos de Canadá y el Reino Unido, han desarrollado sendos modelos de financiación singulares que comparten la creación de agencias tributarias propias con capacidad de gestionar una buena parte de los impuestos que se generan en sus territorios respectivos, entre ellos el impuesto sobre la renta. La segunda, es que dichos modelos implican una mayor asunción de responsabilidades por parte de los territorios descritos. Gestionar los respectivos presupuestos a partir de una cesta de tributos propios potencia la autonomía del territorio en cuestión, pero también supone una mayor responsabilidad fiscal. Y la tercera, es que hemos de ser conscientes que un proceso de estas características requiere tiempo y dedicación. Se trata de conseguir consensos razonables para la implantación y desarrollo del modelo de financiación singular de Catalunya. En Quebec y Escocia no ha sido solo cuestión de un día, sino que ha requerido y requiere de ajustes continuos. Más vale un buen acuerdo estable que otro precipitado y, por consiguiente, más vulnerable.