Mi escuela de dirección de empresas basada en China, CEIBS, ha celebrado el 30 aniversario del máster ejecutivo, un programa para directivos con alrededor de 10 años de experiencia. Este programa se organiza de forma que sea compatible con seguir trabajando, aunque una parte relevante del fin de semana hay que dedicarlo a asistir a las clases. Este programa lo inventamos en el IESE y lo empezamos en el campus de Madrid porque pensamos que allí había muchos directivos que no tenían un programa máster y ya no tenían edad ni tiempo disponible para hacerlo, pero tenían interés por estar al día en conocimientos sobre una buena gestión.
Empresarios chinos relevantes hicieron y organizaron una importante celebración por el 30 aniversario del lanzamiento. Quisieron que como fundador de la escuela y del programa yo asistiese y les diese una conferencia pero sobre todo que estuviese con ellos. Vinieron unos 200 empresarios y algunos hicieron presentaciones principalmente sobre el futuro de China.
Fue para mí un gran aprendizaje de día y medio con ese grupo de 200 empresarios chinos hablando con confianza entre ellos. Todos estaban muy satisfechos con el futuro de China, que veían muy positivo, pero también, un poco difícil. Comentaban lo positiva que ha sido la evolución de la economía China y lo excelente que ha sido el comportamiento político que ha facilitado el crecimiento con el liderazgo excelente de los presidentes del gobierno del país, Hu Jintao y después, y todavía ahora, Xi Jinping. Los líderes chinos han organizado un gobierno que facilita el desarrollo de las empresas establecidas en China pero también abriendo la internacionalización.
Si China sigue con su excelente gestión, pronto será la primera economía del mundo
Durante toda la historia de mi escuela he vivido total libertad de explicar cómo han de organizarse las empresas y cómo hemos de estar organizados en la escuela con gran conexión con la realidad económica y empresarial teniendo en cuenta que muchos profesores son de otros países. La escuela tiene tres campus en China, Shanghai, Pekín y Shenzhen, otro en Accra, Ghana, y otro en Suiza, en Zúrich, y profesores de muchas nacionalidades que dan clases en distintos campus.
En una de las reuniones que tuve con el actual presidente de China, Xi Jinping, me sugirió que diéramos clases en una zona de China que tenía muchos desempleados pero, como me explicó, podría ser una buena zona para invertir, fabricar y comercializar. Lo hicimos y funciona muy bien, ya no es una zona pobre en China. Uno de los objetivos prioritarios del presidente Xi Jinping era eliminar las zonas con pobreza relevante y lo ha conseguido.
Recibe amenazas de Estados Unidos y limitaciones para exportar o invertir allí y sin estas limitaciones la economía China habría crecido aún más. Es bastante seguro que la economía de China sea la primera economía del mundo y esto caerá muy mal en Estados Unidos. Hay millones de americanos que viven en el enorme espacio del país, que no tienen pasaporte y que no han salido de allí. Si un día leen en un periódico que Estados Unidos ya no es la primera economía del mundo porque ha sido adelantada por China, se organizarán toda clase de manifestaciones pidiendo parar a China. Si China sigue con su excelente gestión, pronto será la primera economía del mundo.