A pesar de los avances conseguidos en las condiciones laborales de los trabajadores de las plataformas, con la ley Rider y la laboralización del sector, lo cierto es que siguen siendo peores que las del resto de asalariados. Lo pone de manifiesto el informe Fairwork España 2025, elaborado en colaboración con CC.OO. y la Universidad Complutense, en que después de un repaso a las siete principales platatormas que actúan en España sobre su respeto a los estándares mínimos de trabajo justo, solo una aprueba. Es el caso de Just Eat, con un 7 sobre 10, mientras que Cabify y Livo se quedan en un 3, Uber en un 2, y las peor calificados, Cuideo, Glovo y Taskrabbit incumplen todos los criterios
En el informe se señala que las malas condiciones de trabajo en la economía de plataformas “no tienen nada de inevitable, dado que tienen un control sobre la naturaleza de los empleos en los que actúan como intermediarias, y que no hay ninguna base para negarles condiciones equiparables a los del sector denominado formal. El trabajo destaca un comportamiento diverso de las plataformas, con algunas mostrando mayor preocupación por las necesidades de los trabajadores que otras. “No tenemos por qué aceptar como norma los bajos salariaos, la desigualdad, y la falta de agencia y de voz”, subraya el informe.
Todo en un mercado laboral que cuenta ya con una economía de plataformas muy desarrollada, y que no se queda en los sectores más conocidos, com el reparto de comida o el transporte de pasajeros, sino que también llega a la enfermería hospilataria, caso de Livo, y a los cuidados a personas dependientes, como hace Cuideo.
El informe utiliza el sistema de puntuación Fairbox basado en cinco principios de trabajo justo, que analizan el pago, las condiciones, los contratos, la gestión y la representación. El resultado es, como indicábamos, el suspenso general con la excepción de Just Eats, que saca un 7, aunque el trabajo también aprecia avances significativos en la formación laboral del trabajo en las plataformas. Sin embargo, continua el problema de subcontratación o externalización del trabajo, bajos salarios y opacidad algorítmica.
Sobre estos resultados hay que señalar una puntualización importante y es que el trabajo de campo se realizó antes de que Glovo culminara la puesta en marcha de un nuevo modelo de trabajo basado íntegramente en repartidores asalariados, lo que puede suponer una visión parcial de su cumplimiento actual de los estándares de trabajo justo.
Entrando en los detalles, por lo que se refiere al pago, solo cuatro plataformas superan el salario mínimo (Just Eat, Cabify, Uber y Livo), aunque en muchos casos las plataformas obligan a los trabajadores a prolongar jornadas y pluriemplearse.
En relación con las condiciones, Just Eat es la única que obtiene los dos puntos de la puntuación, porque cuenta con políticas de prevención de riesgos, formación y cobertura social amplia. Al entrar en los contratos, aquí Livo acompaña a Just Eat sumando puntos porque ofrecen contratos transparentes y conformes a la legislación.
Si se examina la gestión, son Just Eat y Cabiby las que cumplen parcialmente el principio, aunque no de forma completa; y respeto a la representación, se permite en el caso de Just Eat, Uber y Cabify. Aquí otra vez Just Eat se lleva la buena mención por haber firmado convenios coletivos.

