La comida para llevar devora el 30% de cuota en la restauración

Distribución

Las generaciones más jóvenes aúpan un cambio de hábitos y de modelo

Cinco jóvenes almuerzan en un parque con comida para llevar de diferentes establecimientos

Los jóvenes son los que más utilizan la comida para llevar

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Más rápido, más ágil, más barato, más informal. Los formatos de comida para llevar se consolidan en España como una opción cada vez más interesante tanto por el lado de la demanda como de la oferta. Estas propuestas acaparan ya el 27,4% del gasto total en restauración en el 2025, una cifra que supone un incremento de tres puntos porcentuales respecto del 2024. Por su parte, la comida a domicilio mantiene un peso estable del 6,6% del gasto total. En total, un 34% del dispendio en restauración se hace fuera delos canales tradicionales, según se extrae del último Observatorio de Restauración de Marca realizado por Circana y KPMG para Marcas de Restauración.

El conjunto del sector de los restaurantes en España logrará una facturación de 43.500 millones de euros, un 3% más y un nuevo récord histórico como los que lleva registrando el sector desde 2022. El número de visitas por comensal se mantuvo estable (exactamente 146, las mismas que en el 2024) y el gasto creció un 2,3%, todo según el Observatorio.

El sector de los restaurantes logra en el 2025 una facturación récord de 43.500 millones de euros

Más usuarios interesados en consumir sus viandas fuera de los establecimientos que se las producen y más tipos de comercio capaces de asumir esa demanda, más allá de los restaurantes tradicionales, como son los supermercados. El boom de la comida para llevar ha supuesto una nueva línea de negocio para ellos y su consumo se ha disparado un 50% en el último año, según un estudio de Worldpanel by Numerator (antigua Kantar).

Por primera vez, el Observatorio, en su tercera edición, asume que el 55% de los directivos de cadenas de restauración consultados considera el canal de supermercados como un competidor.

Estas tendencias que se salen de los formatos tradicionales vienen aupadas, como no, por las generaciones más jóvenes y por los hábitos pospandemia. El factor precio está presente, por supuesto, en un entorno en el que la inflación ha impactado fuertemente pero el consumidor también busca cada vez más formatos de conveniencia, que no le obliguen a cocinar y le aporten flexibilidad, inmediatez y control sobre su tiempo, afirma el informe.

Este avance de los formatos para llevar se traduce, según el Observatorio, en un reajuste de la estructura del mercado, que afecta sobre todo a los modelos más tradicionales, como los restaurantes con servicio de mesa y los negocios independientes. A pesar de mantenerse como principal canal de consumo, un 42,3% del gasto total, perdieron un 0,6% de cuota. En contraposición, los restaurantes de comida rápida reforzaron su peso, con una ganancia del 0,6% de cuota.

El estudio de Circana y KPMG apunta a que “la restauración de marca (entendido el término como cadenas de restauración frente a los restaurantes independientes) es la que mejor ha sabido capitalizar las necesidades de estas generaciones jóvenes”. El Observatorio señala que estos grupos invierten en la omnicanalidad y la digitalización, que son precisamente los pilares “de la conveniencia y la inmediatez que las generaciones Alfa y Z (todos menores de 30 años) dan por sentados”. Estas expectativas se convertirán, en breve, en el “mínimo exigible del mercado” y el sector de la restauración en general tendrá que adaptarse para captarlos.

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