Acabando

Hemos leído y discutido con colegas sobre la opa con la que el BBVA intentó apropiarse del Banco Sabadell. En la historia económica tenemos casos de empresas que se han apropiado del control de otras por la vía de una opa, en operaciones que les han permitido adquirir acciones para tener la mayoría en una empresa y por lo tanto poder controlarla.

En mi carrera profesional he vivido casos de empresas muy interesadas en la posibilidad de adquirir alguna empresa de su sector que no estaba muy bien dirigida, que a ellos les iría muy bien porque les permitiría entrar en otros mercados, muchas veces geográficos, o sobre alguna línea de productos, y en algunos de estos casos se han encontrado con que un competidor se había adelantado en la adquisición de la empresa habiendo mantenido una gestión muy confidencial del proceso adquisitivo.

Ante la conveniencia de vender pronto la empresa, algunos lo han entendido

En unos cuantos casos he visto que al comentar con un empresario la dificultad de tener un buen futuro con su limitación por dimensión o la limitación tecnológica de la evolución de su producto, y la conveniencia de vender pronto su empresa, algunos lo han entendido y la han vendido muy bien. Pero otros se han sentido insultados al sugerirles vender la empresa, no han querido hablar más del tema, pero un tiempo más tarde o han venido confirmando que veían claro vender su empresa o ha aparecido en la prensa la caída total de la empresa en suspensión de pagos y su cierre.

Hay empresarios al frente de una empresa que fue fundada por su padre o por su abuelo que han sido capaces de ir transformándola, creciendo, financiándola, incorporando personas adecuadas y de gran calidad profesional y ética, por supuesto. Pero también hay casos en los que la internacionalización ha ido abriendo los mercados y han aparecido competidores que son muchísimo más potentes. Hay quienes deciden con rapidez vender la empresa y los que se autoengañan porque tienen algunos buenos clientes que lo han sido durante años y buenos proveedores también, pero les van apareciendo competidores de gran dimensión y esto los lleva a que, para mantener a sus clientes, han de hacer unos ajustes de precio impresionantes y tienen unas necesidades tecnológicas inaccesibles, dificultades logísticas para servir bien en plantas o almacenes comerciales en otros países, complicaciones para retener a directivos y otros profesionales de la empresa que perciben esas dificultades de futuro.

Discontinuar la gestión de su empresa es durísimo para muchos empresarios con muchos años en ese trabajo y en muchos casos sucediendo a sus padres. Pero hay que ser rápido en esto cuando la competencia internacional es muchísimo más potente y vender a tiempo suele ser lo mejor, porque la empresa aún va bien, tiene clientes y buenos resultados y puede ser una oportunidad para alguno de los competidores internacionales que vienen.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...