El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha anunciado este lunes que Adif va a iniciar la renovación de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona con el objetivo de reducir el tiempo de viaje entre ambas ciudades a menos de dos horas. Asimismo, ha planteado que El Prat también se convertirá en parada de alta velocidad.
Puente ha explicado que la línea incrementará su velocidad hasta los 350 kilómetros por hora, frente a los 300 kilómetros por hora actuales. Son unas velocidades solo comparables a las vistas en la red china. La aplicación del plan arrancará por la línea de Madrid-Barcelona, donde en breve se empezarán a ejecutar las obras de renovación para conseguirlo, gracias a unas nuevas traviesas aerodinámicas, ha detallado en un acto organizado por Europa Press.
Las nuevas traviesas reducen en un 21% la carga aerodinámica que generan los trenes a su paso por las vías y, por tanto, impide que a esas velocidades el balasto suba e impacte contra los bajos de los trenes. ”Permite una velocidad un 12% superior con la misma carga aerodinámica y esto hace que una velocidad de 330 kilómetros por hora con esta aerotraviesa, en términos reales, equivalga con las condiciones actuales a una velocidad de 370 kilómetros por hora si colocamos esa traviesa”, ha explicado.
Para Puente, el salto a los 350 kilómetros por hora marcará “un nuevo punto de partida” en el transporte en España, esperando una nueva inversión de 60.000 millones de euros en los próximos cuatro años, entre trenes, carreteras, puertos y aeropuertos.
Nuevas estaciones de alta velocidad
El plan incluye una conexión de Madrid Chamartín con Barcelona sin pasar por Atocha. Para ello, el proyecto de renovación contempla la construcción de nuevos accesos a Madrid y Barcelona, así como nuevas estaciones de alta velocidad en El Prat y Parla. Esta última permitirá evitar entrar a Madrid si no es necesario, y que, por ejemplo, los viajeros puedan ir desde Andalucía a Barcelona haciendo un intercambio en esa estación y sin tener que entrar a la capital.
De esta manera, Barcelona albergará entre la ciudad y sus alrededores tres estaciones de alta velocidad, al sumarse El Prat a la de Sants y a la futura estación de La Sagrera. Para La Sagrera se contempla el desarrollo de nuevos accesos directos, con el fin de aumentar la capacidad de la red en Catalunya. Las nuevas conexiones se ven cruciales por el alto volumen de tráfico que generará la plena operatividad del Corredor Mediterráneo, prevista a más tardar entre 2027 y 2028, y que permitirá viajar en alta velocidad desde Almería hasta la frontera francesa sin transbordos.
Asiento en el consejo de Talgo y posibilidad de más sanciones
El Gobierno pedirá un asiento en el consejo de administración del fabricante de trenes Talgo tras la adquisición de un 8% de la compañía por parte del Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha señalado Puente.
Asimismo, la empresa tendrá que hacer frente a nuevas multas impuestas por Renfe por el retraso en la entrega de los trenes de la serie 107. “Alguna (multa) habrá, seguramente”, ha contestado al ser preguntado por ello. “Tenemos la esperanza de que antes de que acabe el 2026 tengamos ya esos trenes funcionando; vamos a ver si somos capaces. La onda que nos llega es que las pruebas están siendo bastante positivas, por lo que veremos si somos capaces de acortar los plazos, pero ya estamos en retrasos”, ha añadido.
Renfe ya le impuso una sanción de 116 millones de euros por los retrasos de más de dos años de otros trenes, en esa ocasión los 106, y es algo que ya ha afectado a la cuenta de resultados de la compañía, que ha tenido que provisionar ese coste.

