Defender el futuro de la pesca

Tribuna

Defender el futuro de la pesca
Conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación

Querría empezar este escrito reivindicando la actividad pesquera y la cadena de valor de la pesca en Catalunya. El Govern de la Generalitat, y el Departamento que tengo el honor de encabezar, haremos lo que haga falta, donde haga falta, y con la contundencia que haga falta para asegurar la viabilidad y el futuro de nuestra pesca: embarcaciones, cofradías, lonjas, pescaderías o mercados.

Escudada en burocracia, procedimientos y literalidad de los reglamentos, parece que la Comisión Europea ha olvidado la finalidad de la política pesquera común, que es alcanzar la sostenibilidad ambiental, económica y social de la pesca. Los resultados científicos y las medidas del sector pesquero implementadas con gran esfuerzo indican que las poblaciones que figuran en el Plan Plurianual de Demersales del Mediterráneo Noroccidental se han recuperado, pero da la impresión que la Comisión no ve el bosque, que es la recuperación de las poblaciones, por culpa de los árboles, que son la burocracia.

El sector pesquero catalán agoniza: en cinco años hemos perdido el 20% de la flota

El sector pesquero catalán agoniza: en cinco años hemos perdido el 20% de la flota y el 25% de los puestos de trabajo directos. La viabilidad de las microempresas pesqueras, de los puestos de trabajo y de las cofradías de pescadores está en riesgo; también el conjunto de la cadena de valor y las comunidades pesqueras al fin y al cabo repercutirá en nuestra capacidad como ciudadanos de acceder a productos locales frescos, de alto valor nutritivo y gastronómico.

Desde el Govern hemos estado al lado del sector desde el primer día. Hemos centrado nuestra actuación en tres ejes.

El primero es elaborar un posicionamiento común de la situación de la pesca en el Mediterráneo (buscando la unión con el resto de autonomías españolas mediterráneas, y con Francia e Italia).

El segundo implica reforzar la presencia e interlocución ante las instituciones europeas, acompañados de la Federación Nacional Catalana de Cofradías de Pescadores e Icatmar, para trasladar la realidad de nuestra pesca, del compromiso de nuestro sector hacia la sostenibilidad ambiental y la realidad de nuestro sector mediterráneo, diferente de la pesca en otros lugares europeos.

Materiales de pesca en el Puerto de Arenys, a 11 de diciembre de 2024, en Arenys de Mar, Barcelona, Catalunya (España). La Comisión Europea ha alcanzado un acuerdo sobre el reparto de las cuotas pesqueras en 2025 que incluye medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mediterráneo frente la propuesta inicial que quería reducir en un 79% los días de pesca, hasta una media de 27 días. A pesar del nuevo acuerdo la Federació Nacional Catalana de Cofraires de Pescadors y de Girona ha insistido en que sigue siendo un “mal acuerdo”

Materiales de pesca en el Puerto de Arenys de Mar

Lorena Sopêna/Europa Press

Como tercer y último eje queda el establecimiento de un plan de financiación ad hoc para garantizar la viabilidad socioeconómica del conjunto del sector y de las comunidades pesqueras, con casi 23 millones de euros inyectados en el 2025.

El momento es crítico; necesitamos respuestas ahora mismo. Los datos científicos avalan que los esfuerzos del sector pesquero (reducción de jornadas y de horarios de pesca, cierres permanentes del caladero, vedas biológicas, incremento de selectividad, puertas voladoras, etcétera) han contribuido a la recuperación de los stocks. Por eso reclamamos al comisario europeo que cumpla sus promesas.

Primero, para garantizar al conjunto del sector pesquero catalán la actividad económica hasta finales del 2025, y permitir reactivar así la actividad del conjunto de la flota parada actualmente. Segundo, para impulsar una asignación de jornadas para el 2026 justa, que prevea la mejor información científica disponible, como los indicadores económicos y sociales; que reconozca las medidas implementadas, y que, en definitiva, garantice una actividad económica viable para toda la flota catalana.

Reclamamos que se elimine la doble limitación de la gamba roja que, sin soporte científico, está alterando la dinámica ambiental, económica y social de la pesca catalana. Es este momento, la Comisión Europea debe estar con los pescadores.

Las políticas tienen que adaptarse a las necesidades de la flota costera–litoral del Mediterráneo, a la estructuración territorial centrada en las cofradías de pescadores, y al mercado de los productos de mar frescos, que son el pilar de la dieta mediterránea. ¡Por un mar Mediterráneo con pescadores!

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