La bolsa española ha tardado 18 años en recuperar los niveles que alcanzó en 2007, antes de la Crisis Financiera. Fue a finales del mes pasado. Se había acabado la travesía del desierto. Pero desde entonces, parece que el mercado bursátil español ha tocado techo. Esta semana el Ibex cerró con un descenso del 3,2%. Se perdieron los 16.000 puntos. Las expectativas de que el índice pudiera finalmente emprender el vuelo hacia nuevas cotas se han frustrado, pese a que los datos hablan de España como la economía más brillante del Viejo Continente.
Al Ibex le falta ahora una narrativa que sostenga la espectacular subida de la banca
Hay dos factores que pesan. El primero es la incertidumbre que rodea la sostenibilidad de las inversiones en la Inteligencia Artificial. El segundo es la incógnita sobre los futuros pasos de la Reserva Federal. Ahora el mercado sólo otorga un 30% de probabilidad de que Jerome Powell recorte tipos en diciembre. Una medida que estimularía las bolsas mundiales, pero que no está clara que tenga lugar ante la indefinición que vive la economía norteamericana.
Los buenos resultados macroeconómicos no influyen a la hora de invertir
Pero luego hay elementos puramente internos que explican esta pérdida de fuelle. El sector bancario es el que más pesa en la bolsa española. Después de haber vivido meses bajo los efectos de la opa sobre el Sabadell, ahora el sector ha entrado en una fase de calma tras la euforia de las posibles adquisiciones y fusiones. No se vislumbran operaciones a corto plazo. Los dividendos ya se han distribuido. Falta una narrativa.
Wall Street y la Fed marcan la pauta e impiden al Ibex escalar posiciones
Asimismo, la ausencia de valores tecnológicos en el índice, que son para bien o para mal los que están impulsando la espectacular subida en Wall Street en los últimos meses, hace que España no cuente con la efervescencia que están viviendo otros mercados.
“La banca en España ha experimentado un recorrido muy relevante este año”, señala Xavier Brun, director de renta Variable de Trea y profesor en la UPF. De hecho las revalorizaciones desde enero oscilan entre el 80 y el 100%. “En estos momentos hay otras entidades con más potencial, como por ejemplo Monte Paschi o BNP, que habían quedado rezagadas”, comenta Brun. El dinero mira a otra parte.
¿Y los grandes números macroeconómicos de España? ¿No cuentan? “Los inversores extranjeros no tienen en su radar estos datos, se fijan más en los sectores que creen que les pueden aportar mayores retornos”, destaca este analista. De manera que el Ibex en estos momentos se encuentra bastante vaciado. Recuperar sus máximos ha sido un proceso largo. Pero esto no significa que ahora el camino esté despejado. Emprender ahora una nueva carrera alcista puede costar más de lo previsto. Desde que se tocó el récord, la bolsa ha caído más del 5%. El Ibex, empantanado en su propio pasado.
