La Comisión Europea hizo público el pasado junio un dato inquietante: más de 10 billones de euros duermen en las cuentas corrientes de los ciudadanos europeos, perdiendo valor año tras año a causa de la inflación.
Esta cifra sirvió como punto de partida en una nueva edición de Encuentros Guyana Guardian, organizada con la colaboración de Bestinver, con el objetivo de fomentar la educación financiera. Bajo el título El tiempo es oro: la importancia de invertir, el debate reunió a Pepe Díaz Vallejo, analista sénior del equipo de Renta Variable Internacional de Bestinver; Gonzalo López-Amor, analista de inversiones y responsable de Inversión en Megatendencias de Afi Inversiones Globales; Laura Núñez Letamendia, profesora de Finanzas de IE University y directora del Observatorio de las Finanzas de los Hogares y las Pymes de Fundación IE, y Silvia Senra, miembro sénior del equipo de Ventas de BlackRock Iberia.
La educación financiera sigue siendo una asignatura pendiente en España
Tradicionalmente, los ahorros han funcionado como un colchón de seguridad. Según los expertos, el objetivo debería ser cubrir nuestras necesidades del día a día, durante un horizonte temporal de hasta 24 meses. En cambio, si queremos alcanzar metas a largo plazo —como asegurar un complemento para nuestra jubilación o dejar un legado de liquidez—, debemos recurrir a otra herramienta financiera: la inversión.
Partimos de la base de que España es un país prudente, que tiende a recurrir a las cuentas corrientes para depositar dinero que no necesitamos de forma inminente. Pero la liquidez, por muy segura que parezca, es un activo que pierde valor a medida que suben los precios, y con el dinero podemos comprar menos que antes. En esta dirección, Pepe Díaz Vallejo, analista de Bestinver, señaló que “las cuentas corrientes no son la mejor opción si queremos ver crecer nuestro dinero a largo plazo”. Es esencial preguntarse para qué ahorramos, ya que estamos retrasando la capacidad de gasto, añadió. Por su parte, Gonzalo López-Amor, analista de Afi Inversiones Globales, considera que “no debemos estigmatizar el ahorro, porque construir un colchón de liquidez para imprevistos es el primer paso antes de empezar a invertir”.
La clave está en emplear el sentido común y un poquito de educación financiera para perderle el miedo a los mercados”
Una de las principales barreras que frena a los usuarios españoles a invertir es una mezcla de respeto hacia el mercado bursátil y la escasa educación financiera que existe en nuestro país. “Lo que nos es desconocido asusta, ya que no somos capaces de identificar bien el riesgo”, señaló Silvia Senra, de BlackRock. La experta nombró diferentes vías de divulgación para formarse y poder tomar decisiones fundamentadas —o al menos informadas— en la materia, como escuchar un podcast, leer un blog o consultar contenidos en redes sociales. Pero también alertó que es necesario ser cuidadosos y selectivos respecto a las fuentes que utilizamos para formarnos en inversiones. Coincidiendo con Senra, Pepe Díaz Vallejo advirtió que “hay que informarse y hacer mucha criba. No todo lo que se dice en redes es verdad. Y, desde luego, el consejo del primo que sabe de bolsa no es una estrategia de inversión”, añadió.
Los expertos recomiendan invertir hoy para obtener mejores resultados en el futuro
Pero si hubo una idea compartida de forma unánime fue que, hoy en día, invertir está al alcance de cualquiera. Las plataformas digitales están facilitando el acceso a la inversión al permitir invertir desde 1 euro, y están ayudando a terminar con la idea de que es solo para personas con grandes capitales, de mayor edad y expertas en la materia.
El estigma de invertir es pensar que uno no tiene suficiente dinero, pero hoy puede empezarse desde 1 euro”
Precisamente, el acceso a la inversión de la gente joven fue uno de los puntos que centró el interés de los ponentes: “A veces los jóvenes no se dan cuenta de lo fundamental que es en la vida, sobre todo cuando vamos cumpliendo años y teniendo responsabilidades familiares, tener un dinero invertido para mantener nuestra salud financiera ante las adversidades que surgen a lo largo del tiempo”, señaló Laura Núñez Letamendia, profesora de Finanzas de IE University. La también directora del Observatorio de las Finanzas de los Hogares y las Pymes de Fundación IE lamentó que muchos jóvenes —el 15% de la población entre 18 y 24 años— estén invirtiendo en criptodivisas. Núñez Letamendia opina que invertir en criptomonedas “es jugárselo a la lotería”, por lo que instó a los jóvenes a actuar con prudencia y a considerar alternativas menos arriesgadas y más tangibles y diversificadas, como los fondos.
Las plataformas digitales de inversión permiten empezar con pequeñas aportaciones
De vuelta a la cuestión de cuánto debemos destinar a la inversión, lo relevante no es la cifra inicial, sino el tiempo, señalaron los expertos. La capitalización compuesta —el efecto bola de nieve, que multiplica el dinero a lo largo de los años, donde la propia rentabilidad genera más rentabilidad— puede convertir pequeñas aportaciones en cifras impensables. Como ejemplo, Silvia Senra, de BlackRock, planteó que si un padre o madre invierte 60 euros al mes desde el nacimiento de un hijo, a una rentabilidad media anualizada del 7%, ese niño podría llegar a la jubilación con cerca de un millón de euros.
Es fundamental inculcar a los jóvenes la importancia de la inversión a largo plazo, y no solo ahorrar”
Durante el encuentro se destacó el papel determinante del tiempo en las decisiones de inversión. Los ponentes insistieron en que poner el dinero a trabajar cuanto antes potencia el efecto del interés compuesto, esa bola de nieve que crece con el paso de los años. En esta dirección, Pepe Díaz Vallejo, de Bestinver, recordó un principio general en el sector: “El mejor momento para invertir era ayer y el segundo es hoy”.
Por otro lado: cuándo invertir genera dudas. Laura Núñez Letamendia, profesora de Finanzas de IE University, considera que muchas veces uno no encuentra el momento adecuado de invertir porque estamos rodeados de incertidumbre y los mercados son muy volátiles. “Si esperas el momento adecuado, ese momento no va a llegar nunca. Mi recomendación es ir invirtiendo pequeñas cantidades de forma regular en el tiempo”, agregó.
En materia de productos de inversión, la variedad puede intimidar por su complejidad técnica. Hay quien defiende la renta fija por estabilidad; quien apuesta por la renta variable por su potencial a largo plazo, o quien prefiere los fondos indexados o los ETF. También están ganando protagonismo las megatendencias, un concepto que Gonzalo López-Amor, analista de Afi Inversiones Globales, definió como “inversiones ligadas a grandes cambios de la economía —como la inteligencia artificial, los videojuegos o las mascotas— que forman parte de nuestro día a día”. Precisamente por conectar con nuestra vida cotidiana, invertir en estas tendencias resulta más cercano y comprensible.
Pero, por encima del producto, es vital diversificar la inversión, “para no jugártelo todo a una compañía, a un concepto o a un activo”, señalaba Pepe Díaz Vallejo, de Bestinver. Para la profesora Laura Núñez Letamendia, la diversificación es fundamental para bajar el riesgo y para tener una rentabilidad más estable en el tiempo.
Invertir es una herramienta clave para lograr el bienestar financiero que nos permite dormir tranquilos”
Otro concepto que surgió fue cómo reaccionar ante las caídas del mercado. “Se ha demostrado que nadie tiene la bola de cristal, que detrás de las mayores caídas vienen las mayores subidas, y es imposible saber cuándo ocurrirá ese pico o esa recuperación”, explicó Silvia Senra, de BlackRock. Lo que sí garantiza mayor estabilidad es que, a mayor horizonte temporal de la inversión, menor es la probabilidad de pérdida. Por ejemplo, en una inversión diversificada a más de 20 años, la probabilidad de perder dinero es inferior al 1%, recalcaron los expertos.
El cierre de la conversación dejó una conclusión que sorprende por su sencillez: invertir es un habilitador para alcanzar bienestar financiero y dormir tranquilos el día de mañana. “Esto no es un juego de azar”, alertaba Gonzalo López-Amor. Para el analista de Afi Inversiones Globales, el objetivo de invertir no es hacernos ricos ni especular, sino construir bienestar y tranquilidad financiera a futuro.
