Hogares y compañías liquidan sus obligaciones financieras.

Familias y empresas pagan sus deudas
Editorial Team

El principal peligro para la economía global reside en un colapso de la deuda, cuya magnitud sobrepasaría la de las tres recesiones previas y truncaría el período de crecimiento iniciado con la revolución digital y la inteligencia artificial. Por este motivo, las naciones más influyentes, lideradas por Estados Unidos, han comenzado a reducir sus pasivos. De igual modo, los hogares y las compañías en España están disminuyendo su endeudamiento, mientras que el sector público mantiene un nivel controlado gracias a la expansión económica y a su elevada recaudación impositiva. España se mantiene entre los cuatro países con mayor deuda de la Unión Europea y a nivel mundial.

Las cifras son claras: la deuda global llegó a 337 billones de dólares en el segundo trimestre de 2025, un récord histórico, de acuerdo con el Instituto de Finanzas Internacionales (IFF). De ese total, la ONU calcula que la deuda soberana a nivel mundial suma 102 billones de dólares, en comparación con los 97 billones registrados el año previo. Esto se deriva del colapso financiero de 2008, la severa interrupción causada por la pandemia de COVID-19 en 2019 y la crisis de productos básicos desencadenada por el conflicto en Ucrania. Hemos experimentado quince años de considerables déficits fiscales que se han transformado en peligrosas amenazas.

Coyuntura

Durante quince años, hemos enfrentado desequilibrios presupuestarios significativos que se han transformado en serias amenazas latentes: la crisis financiera de 2008, la pandemia de COVID-19 y el conflicto en Ucrania.

Hemos presenciado las intenciones del lobo y, en mayor o menor medida, hemos comenzado a saldar nuestras deudas. Todos los especialistas concuerdan en que un incremento en las tasas de interés, derivado de una oleada inflacionaria, nos situaría al borde del abismo.

En España, los hogares han comenzado a saldar sus compromisos financieros por temor a que se repita una situación anterior. Entre 1995 y 2007, los ciudadanos se sumaron a la euforia del mercado inmobiliario. El rápido crecimiento demográfico, impulsado por una gran afluencia de inmigrantes, provocó un alza en el valor de las propiedades. Numerosas propiedades se compraron mediante financiación, anticipando una futura apreciación de su valor. La carga de deuda de las familias llegó a
el 76% del Producto Interno Bruto previo al colapso de la burbuja de bienes raíces, evento que empobreció a numerosos adquirentes. Se ha aprendido la lección. La deuda ha disminuido al 44%. Los hogares han estado pagando la propiedad que compraron durante diez años, quedando así por debajo del promedio de
la UE.

16 - 10 - 2025 / Barcelona / Pisos en venta - Alquiler de pisos - Inmobiliaria / Foto: Llibert Teixidó
Llibert Teixidó

El riesgo reside en que repitamos errores pasados y se geste otra burbuja inmobiliaria, lo cual arruinaría a numerosas familias. Por ahora, se busca prevenir esto, ya que las entidades bancarias son rigurosas al evaluar propiedades, conceder hipotecas y requerir garantías. Es fundamental implementar una política pública de vivienda que ofrezca alquileres a precios razonables.

Las compañías también parecen haber asimilado la experiencia. Utilizaron los periodos de financiación accesible y económica para realizar considerables desembolsos, muchos de ellos orientados a la especulación y a la expansión global, particularmente en América Latina. Tras la crisis financiera de 2014, su endeudamiento alcanzaba el 97% del producto interior bruto. La escasez de financiación y el marcado incremento de las tasas de interés ahogaron a numerosas organizaciones. Su única opción fue desvenderse y desinvertir para restaurar su salud financiera. Desde ese momento, han reducido su pasivo en 34 puntos porcentuales a lo largo de diez años. Hoy en día, su situación financiera es más sólida que la de las empresas europeas, con una deuda que representa el 63% del PIB.

Spain's external debt stands at 44% of its GDP, the lowest level recorded since 2001. This figure was 72% in 2019, indicating a reduction of 30 points over four years. Investment has decreased, while foreign sales have been boosted and imports have been restrained. Now, the central government faces its turn. It's accurate that the government has achieved a primary surplus, meaning without accounting for debt interest payments.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...