El motor de combustión vuelve a ser la opción preferida al comprar coche

Tendencias en la movilidad

El 50% de los potenciales consumidores lo eligen y se desploman los eléctricos

Cars for export wait to be shipped at a port in Lianyungang, eastern China's Jiangsu province on December 4, 2025. (Photo by AFP) / China OUT

Coches listos para ser exportados en Lianyungang, China, a inicios de mes

STR / AFP

El motor de combustión vuelve a ser la primera opción entre los que se quieren comprar un vehículo. A nivel mundial, hasta un 50% de los potenciales compradores se decanta por esta alternativa, con un fuerte repunte desde el 37% del año pasado. 

Es una de las grandes conclusiones del EY Mobility Consumer Index, sobre el mercado y el avance eléctrico. Elaborado por EY, parte de una encuesta a 21.000 personas de 32 países sobre su intención de compra de un vehículo, nuevo o usado. La combustión roba el trono al grupo que incluye eléctricos o alguna hibridación (100% eléctrico; plug in / full / mild hybrid; EREV) que pasan del 58% al 43%. Al entrar al detalle de esta última cifra se ve un desplome del eléctrico puro, del 24% al 14%.

Los cambios en las políticas, la retirada de ayudas y las dudas en la carga, detrás de la tendencia

Tras años impulsando la movilidad eléctrica, el giro a la combustión se alimenta de la marcha atrás de los gobiernos en la apuesta eléctrica o la retirada de ayudas en la compra. Además, el precio del eléctrico o la ansiedad por la recarga genera dudas, repasa el informe. Al consumidor no le agrada la incertidumbre. Subsidios que desaparecen, plazos corregidos... Donald Trump ha deshecho los avances de Joe Biden y en la UE se acaba de dar vida al coche de combustión más allá del 2035.

A nivel global, hasta un 35% que planeaba la compra de un eléctrico lo retrasa o se lo replantea, cifra similar en América (36%), Europa (30%) o España (33%). 

“Confirma que la transición no depende solo de la tecnología, sino de la confianza en el marco regulatorio. El aumento en la combustión refleja que el consumidor busca fiabilidad y control de costes. No es un retroceso, sino la evidencia de que un enfoque “solo eléctrico” no responde a todas las necesidades”, repasa Xavier Ferré, socio responsable de automoción y transporte de EY España. La solución es un modelo multitecnología, “para adaptarse a todas las necesidades, geografías y economías”.

Las dudas con el eléctrico se plasman en una caída del 24% al 14%, según el estudio de EY

El impulso de la combustión se da en todas las grandes regiones, y el interés en los eléctricos cae globalmente, se informa. La intención de compra del eléctrico puro se recorta del 24% al 14%. Ferré habla de tres “barreras críticas”: la autonomía, la infraestructura y el coste de la batería. Contribuyen a una “erosión de la confianza” y falta de certidumbre, como al no encontrar puntos de carga o el coste asumido. 

Para solucionarlo ve necesario avanzar en la interoperabilidad o tarifas transparentes. “Solo así la electrificación será una opción masiva y sostenible”. En Europa hay que acelerar la innovación en baterías, software y servicios. “Y garantizar incentivos coherentes entre países. Sin coordinación, corremos el riesgo de fragmentar el mercado y frenar la adopción”.

En países como Alemania ya han retirado las ayudas a la compra, mientras aquí siguen. Los propios fabricantes viran su oferta para a la combustión. Ford acaba de dar una costosa marcha atrás en el impulso eléctrico. Y Volkswagen explora lanzar modelos EREV –eléctricos con un motor de combustión que hace de generador– para el mercado europeo.

En España el híbrido convencional es líder en ventas

Las cifras especificas de España señalan que el 37% opta por la combustión, el 28% por el híbrido convencional –hoy líder en ventas–, un 19% por el híbrido enchufable y solo un 7% por el eléctrico puro. “La tendencia en vehículos electrificados sigue creciendo, aunque los híbridos tradicionales son la principal opción. Habrá que ver el impacto de la flexibilización en la prohibición de motores de combustión para el 2035, ya que reduce la urgencia de abandonar estas tecnologías. Podría darse que vuelvan a tener un repunte”, explica Ferré. 

El precio es el factor determinante en la compra para el 64%. Y a falta del despliegue de los eléctricos baratos, en general son más caros. “Los costes elevados siguen siendo una barrera para el eléctrico. Los planes de ayuda miran de rebajar el coste, tanto en la compra como en la recarga, es importante su continuidad”, cree Joan Blancafort, secretario general de la patronal de distribuidores Fecavem. En la transición, los españoles optan por el híbrido convencional, con etiqueta ECO. “Es una parte del camino en la transición al eléctrico, es una opción inteligente”, argumenta, reconociendo que “el consumidor va un poco perdido”. “Nosotros apostamos por el principio de neutralidad tecnológica, cada una tiene sus pros y sus contras”, remacha.

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