La presión fiscal que soportamos las empresas en España es, sinceramente, desproporcionada. Quienes hemos levantado un negocio desde cero sabemos lo que cuesta cada herramienta, cada cliente, cada paso. Y cuando por fin empiezas a consolidarte, el sistema en lugar de acompañarte, te asfixia a base de impuestos.
No hablo de no contribuir, hablo de sentido común: si queremos empresas fuertes, que generen empleo y valor, necesitamos un entorno fiscal que lo permita. Hoy en día, reinvertir en tu proyecto o mejorar condiciones para tu equipo se vuelve cada vez más complicado. Lo justo sería que se apoyara más al que apuesta, al que arriesga y al que crea.
Rubén Vallés, director ejecutivo de Vallés Carpintería
Participa
¿Quieres enviarnos tu carta?
Descubre más aquí.