Francisco Barbudo, el penalista de Barcelona que dejó las grandes firmas para defender a empresas y particulares
Abogado
Ética profesional y cercanía: las claves de un abogado que busca devolver la esencia a la abogacía
Francisco Barbudo, el penalista de Barcelona que dejó las grandes firmas para defender a empresas y particulares
La ética profesional, la cercanía con los clientes y un fuerte compromiso social son los pilares sobre los que Francisco Barbudo ha construido su trayectoria como abogado penalista. Con una sólida formación y años de experiencia en grandes firmas, decidió dar un giro a su carrera y emprender en solitario, alejándose de la burocracia y el enfoque despersonalizado que caracteriza a los grandes despachos.
Desde pequeño, Barbudo tuvo claro su interés por la justicia y su deseo de ayudar a los demás a resolver conflictos, ya fuera para particulares o empresas. Tras estudiar Derecho en la Universidad de Barcelona y completar un posgrado en ESADE, trabajó en reconocidas firmas internacionales. Aunque estas experiencias le aportaron un profundo conocimiento del sector, no se alineaban con su visión personal de la abogacía.
Tras estudiar Derecho en la Universidad de Barcelona y completar un posgrado en ESADE, Barbudo trabajó en reconocidas firmas internacionales
“Muchos abogados jóvenes abandonan la profesión porque en las grandes firmas se convierten en un número dentro de una estructura enorme, lejos del verdadero sentido de ser abogado”, explica Barbudo. Esta desconexión lo llevó a establecer un despacho propio, donde pudiera ejercer de manera más cercana y ética, recuperando lo que él considera el sentido puro de la profesión.
Una especialización marcada por la vocación
El derecho penal económico se ha convertido en el ámbito principal en el que Barbudo se especializa. Este tipo de casos, que involucran delitos financieros y empresariales, le permiten combinar su experiencia técnica con su enfoque humano, brindando soluciones adaptadas a las necesidades específicas de sus clientes. A pesar de ello, también se ocupa de asuntos civiles y fiscales, gracias a una cartera de clientes que abarca tanto España como el ámbito internacional.
Barbudo destaca no solo por su conocimiento jurídico, sino también por su agilidad y capacidad de adaptación, cualidades esenciales para manejar un amplio rango de casos. Entre sus logros recientes, menciona la resolución de conflictos para empresas defraudadas, logrando que se les resarza por los daños sufridos, y el acompañamiento integral a emprendedores en la constitución de sociedades.
Francisco Barbudo ha logrado posicionarse como un abogado penalista diferente en Barcelona
Más allá de su destreza técnica, Barbudo se distingue por su honestidad, compromiso social y cercanía con los clientes. Estas cualidades lo diferencian de otros despachos que, en sus palabras, “se centran únicamente en las operaciones que les reporten un gran nivel de facturación, dejando de lado a pequeños autónomos y personas con problemas cotidianos”. Su intención es mantenerse en contacto con la realidad social y ofrecer una abogacía que no solo busque resultados, sino también el bienestar de la sociedad. “El mayor reto de los abogados hoy en día es recuperar la esencia de la profesión y evitar que caiga en la burocratización que imponen las grandes compañías”, afirma.
Con su enfoque ético, personalizado y comprometido, Francisco Barbudo ha logrado posicionarse como un abogado penalista diferente en Barcelona, recuperando la esencia de una profesión que, para él, debe basarse en la confianza, el respeto y el servicio a la sociedad.
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Web: https://www.frbaabogados.com/
Teléfono: 664 306 267