Un cambio de vida y una casa con alma: la historia detrás de este B&B en el Empordà

Turismo

L'Hort de Sant Cebrià es un lugar donde el pasado y el presente se encuentran para ofrecer una experiencia inolvidable

Un cambio de vida y una casa con alma: la historia detrás de este bed & breakfast en el Empordà

Un cambio de vida y una casa con alma: la historia detrás de este bed & breakfast en el Empordà

L'hort de Sant Cebrià

En el corazón del Empordà, a un paso de la Costa Brava, se encuentra L'Hort de Sant Cebrià, una casa rural con más de un siglo de historia que ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Este refugio, que en 1905 comenzó su andadura como cuartel de la Guardia Civil, ha vivido varias transformaciones hasta convertirse en un alojamiento con encanto que enamora a quienes buscan tranquilidad, naturaleza y cultura en un entorno privilegiado.

La historia de esta singular casa rural dio un giro inesperado en mayo de 2024, cuando Claudia Solanes, su actual propietaria, la descubrió casi por azar en Internet. Quedó fascinada por su atmósfera, su historia y el esmero con el que Jordi y Joan Carles, los anteriores propietarios, la habían transformado en un enclave único del turismo rural. “Cuando vi la casa, sentí una conexión inmediata. Era un lugar con alma, con historia, y supe que quería formar parte de ella”, recuerda la propietaria.

Claudia Solanes, actual propietaria del Hort de Sant Cebrià

Claudia Solanes, actual propietaria de L'Hort de Sant Cebrià

Hablando con el alcalde de Torroella de Fluvià, descubrió que la casa había sido utilizada por la Guardia Civil hasta el final de la dictadura y el inicio de la democracia. Aunque hubo intentos previos de convertirla en casa rural, fue con Jordi y Joan Carles cuando realmente cobró vida, alcanzando una reputación excepcional con una puntuación de 9,7 en Booking. Para ella, recoger el testigo de este proyecto no solo era un reto, sino también una oportunidad de aportar su propia visión.

Una casa con alma y un entorno incomparable

Lo que hace especial a L'Hort de Sant Cebrià no es solo su historia, sino también su ubicación privilegiada. Situada en un pequeño pueblo del Empordà, permite disfrutar tanto de la tranquilidad del campo como de la cercanía a algunos de los mayores atractivos de la Costa Brava. “La gente que viene aquí busca desconectar, disfrutar de la paz y descubrir la región: su patrimonio, su gastronomía, sus rutas en bicicleta y sus playas”, explica Claudia.

Este refugio, que en 1905 comenzó su andadura como cuartel de la Guardia Civil, ha vivido varias transformaciones

Este refugio, que en 1905 comenzó su andadura como cuartel de la Guardia Civil, ha vivido varias transformaciones

La casa ofrece espacios acogedores que invitan al descanso. Una sala amplia con dos ambientes permite a los huéspedes reunirse frente a la chimenea, relajarse con un libro o simplemente contemplar el jardín a través de sus grandes arcadas. Con siete habitaciones, cinco dobles y dos suites con cocina, es un alojamiento ideal tanto para escapadas románticas como para viajes en familia o con amigos. Su decoración afrancesada, con muebles antiguos de la zona y del sur de Francia, refuerza su carácter acogedor y sofisticado.

Un nuevo capítulo: encuentros, experiencias y comunidad

La historia de Claudia Solanes es la de una mujer que ha vivido en diferentes países y trabajado en campos tan diversos como la resolución de conflictos y la promoción de la igualdad de género en grandes empresas. Su pasión por conectar personas la llevó a ver en L'Hort de Sant Cebrià no solo un negocio, sino una plataforma para generar experiencias memorables. “No se trata solo de ofrecer un lugar donde dormir, sino de crear momentos significativos para quienes nos visitan”, afirma.

“La gente que viene aquí busca desconectar, disfrutar de la paz y descubrir la región

“La gente que viene aquí busca desconectar, disfrutar de la paz y descubrir la región"

Con esa filosofía, planea potenciar actividades durante la temporada baja, organizando encuentros temáticos que aprovechen el entorno privilegiado de la casa. Desde retiros de yoga hasta escapadas ciclistas y reuniones de empresa en un ambiente relajado, su objetivo es diversificar las experiencias y atraer a diferentes tipos de viajeros.

El Empordà es un paraíso para los amantes del ciclismo, con rutas que atraviesan paisajes de ensueño y conducen a pueblos medievales, viñedos y calas escondidas de la Costa Brava. Además, la zona cuenta con una oferta gastronómica excepcional, con productos locales como vinos, aceites de oliva y quesos que reflejan la esencia de la región.

“No se trata solo de ofrecer un lugar donde dormir, sino de crear momentos significativos para quienes nos visitan”

“No se trata solo de ofrecer un lugar donde dormir, sino de crear momentos significativos para quienes nos visitan”

Un proyecto con futuro y raíces

Para Claudia Solanes, L'Hort de Sant Cebrià es más que un negocio: es un estilo de vida. “Es una manera maravillosa de trabajar, de conocer gente interesante y de aportar algo único a cada persona que pasa por aquí”, dice con entusiasmo. Su visión va más allá de ofrecer un alojamiento; quiere que cada huésped sienta que forma parte de la historia de la casa, que encuentre un refugio donde desconectar del ruido diario y reconectar consigo mismo.

Con su compromiso con la sostenibilidad, su atención al detalle y su pasión por crear comunidad, L'Hort de Sant Cebrià se perfila como uno de los alojamientos más especiales del Empordà. Una casa con historia, un proyecto con futuro y una experiencia que, sin duda, dejará huella en quienes la visiten.

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