Benevola, la nueva pastelería vegana en Barcelona que revoluciona el concepto de lujo en la repostería
Dulces veganos
Una propuesta gastronómica que fusiona la pasión por la repostería gourmet con la filosofía vegana, brindando postres de temporada repletos de sabor y elaborados con especial atención a las necesidades de quienes tienen alergias o intolerancias alimentarias
Tartaletas de Benevola: Brisa de Pera y Sombra de Chocolate y Pecán
Benevola, la nueva pastelería vegana de Barcelona, está cambiando la percepción del lujo en la repostería. Con una apuesta que une el amor por los postres gourmet y una filosofía alimentaria consciente, esta pastelería ofrece creaciones de temporada cargadas de sabor y elaboradas con especial atención a las necesidades de quienes tienen alergias o intolerancias alimentarias. Al frente del proyecto están Camilo Galvis, cocinero y profesor con años de experiencia en hostelería, y Toni Domínguez, con formación y trayectoria en dirección hotelera internacional. Juntos han dado vida a un espacio donde el placer dulce se disfruta sin remordimientos.
La historia de Benevola es el resultado de una necesidad convertida en oportunidad. Galvis, vegano desde hace cinco años y con una sólida trayectoria en el mundo gastronómico, se encontró con un problema el día de su cumpleaños: no había una pastelería vegana en Barcelona que ofreciera tartas con la calidad y el sabor que buscaba. Lo que comenzó como una simple frustración pronto se transformó en un reto. “No soy pastelero, pero me gustan los desafíos”, recuerda. Y así, con la determinación de quien ve una necesidad clara en el mercado, decidió crear una pastelería donde el lujo no estuviera en el precio, sino en la calidad de los ingredientes y en el bienestar de quien los consume.
Toni Domínguez y Camilo Galvis, fundadores de Benevola
Pero Benevola va más allá del veganismo. Galvis, quien desarrolló una alergia al pescado al llegar a Barcelona, sabe de primera mano lo difícil que puede ser encontrar opciones seguras para quienes tienen restricciones alimentarias. Por eso, uno de los pilares del proyecto es ofrecer postres que no solo sean aptos para veganos, sino también para personas con diversas alergias e intolerancias. “Nos hemos encontrado con clientes que nos dicen: ‘Por fin una pastelería donde mi hijo alérgico al huevo puede disfrutar de un postre sin preocupaciones’”, comenta. Benevola busca ser inclusiva, permitiendo que nadie se quede fuera del placer de un buen dulce.
Con el respaldo del programa de emprendedores de la Fundación Surt y La Caixa, Camilo Galvis y Toni Domínguez han conseguido llevar su idea a la realidad. Su concepto es claro: una pastelería que trabaja con ingredientes de calidad y de temporada, con una carta en constante evolución. Cada tres meses, el menú cambia para adaptarse a los productos frescos del momento, asegurando sabores siempre sorprendentes y en sintonía con la naturaleza.
Luz de Pistacho y Mandarina, Sombra de Chocolate y Pecán, Tresor d’Hivern, Brisa de Pera, Sinfonía de Cacao
Entre los imprescindibles de Benevola destaca un bizcocho de limones confitados con infusión de té verde y citronela, terminado con un glaseado de pasta pura de avellana, chocolate al 62% y aceite de oliva. Un juego de contrastes que ha conquistado a sus clientes. Otro favorito es su mousse de pistacho, elaborada con una base de merengue de oligofructosa y pasta pura de pistacho de Sicilia, combinada con una compota gelificada de mandarina y un bizcocho de este mismo cítrico. “Nos gusta sorprender con las texturas y los sabores”, explican, “por ejemplo, tenemos un chocolate con trigo sarraceno que, al probarlo, recuerda a la mantequilla de cacahuete, un sabor característico de la combinación entre este cereal y el chocolate”.
Ciencia en cada una de las creaciones
Detrás de cada postre hay un trabajo de investigación y creatividad. Para reemplazar ingredientes como el huevo y los lácteos sin perder textura ni sabor, Benevola apuesta por la ciencia culinaria: merengues elaborados con proteína de soja, bizcochos aireados con proteína de patata y cremas a base de leche de coco e inulina. El resultado son postres ligeros, equilibrados y con sabores nítidos que no necesitan máscaras. “Cuando el producto es bueno, no hace falta disfrazarlo”, afirman.
Bizcocho de limones confitados, infusionado con té verde y citronela
Pero el proyecto no se detiene en la tienda. Benevola aspira a expandirse, no solo con más establecimientos, sino también como proveedor de postres para cafeterías, restaurantes y hoteles. De hecho, ya han cerrado acuerdos con varios locales, incluyendo Velada, donde sus dulces han conquistado a los clientes. Además, han desarrollado creaciones exclusivas para algunos negocios, adaptándose a sus necesidades sin perder su esencia. Actualmente, están abiertos a nuevos acuerdos, por lo que, si algún negocio desea ampliar su oferta con postres únicos y de calidad, puede visitarlos y conocer más sobre sus propuestas.
La filosofía de Benevola también se refleja en su selección de bebidas: vinos naturales de pequeños productores catalanes y café de especialidad de Atmans, todo cuidadosamente elegido para maridar con sus postres. La idea es ofrecer una experiencia completa, donde cada detalle cuente.
Luz de Pistacho y Mandarina: Bizcocho suave, mousse aireada y el equilibrio perfecto entre pistacho y mandarina
En definitiva, Benevola no es solo una pastelería, es una declaración de intenciones. Una forma de demostrar que la repostería puede ser deliciosa, saludable y respetuosa con todos los paladares. Galvis y Domínguez han creado un espacio donde el lujo es sentirse bien, donde el placer de un buen postre no implica culpa, y donde cada bocado es una pequeña revolución dulce. Quienes se acerquen a Benevola no solo encontrarán dulces innovadores, sino una filosofía de vida plasmada en cada detalle.
Más información
Web: https://www.benevola.es
Teléfono: 695 387 868