Historias de éxito

Así es el despacho de abogados de la Costa Brava que ha resuelto desde macroestafas a conflictos vecinales congelados

Derecho

Desde su creación en 2019, el despacho Grau Advocats dirigido por Alexandra Zulaika Grau ha ayudado a más de 250 personas en la provincia de Girona, apostando por una abogacía técnica, accesible y profundamente humana

Alexandra Zulaika Grau, fundadora de Grau Advocats

Alexandra Zulaika Grau, fundadora de Grau Advocats

En el corazón de la Costa Brava, Grau Advocats ha ido ganando reconocimiento por su forma de ejercer el Derecho: con rigor jurídico, sí, pero también con un trato humano que no siempre es habitual en el sector. Fundado en 2019 por la abogada y economista Alexandra Zulaika Grau, este despacho con sede en Tossa de Mar —y con una nueva oficina recién abierta en Girona— ha sabido crecer sin perder el carácter cercano que lo define.

La creación del bufete fue el resultado natural de una trayectoria intensa y muy personal. Tras varios años trabajando como abogada en un prestigioso despacho de Barcelona, Alexandra Zulaika Grau decidió dar un paso al frente y crear su propio proyecto. “Me di cuenta de que los clientes no solo venían al despacho: pedían verme porque, además de sentirse bien asesorados, se sentían comprendidos y escuchados”, cuenta. Esa conexión con las personas es la base sobre la que se construyó Grau Advocats, un proyecto que hoy cuenta con un equipo de cinco abogados y una cartera de más de 250 clientes en toda la provincia.

El equipo de Grau Advocats
El equipo de Grau Advocats

El despacho trabaja principalmente en tres áreas: Derecho Civil, Penal y Administrativo. Cada una está en manos de especialistas que solo ejercen en su respectivo campo, lo que garantiza profundidad técnica y dedicación exclusiva. El área administrativa está liderada por una jurista con años de experiencia en la administración pública y formación específica en urbanismo. En el área de derecho penal, los dos abogados que forman el equipo se dedican únicamente a esta rama, igual que el civilista que trabaja junto a Alexandra Zulaika Grau, quien, como letrada directora, ejerce y supervisa tanto en el ámbito civil como en el penal, áreas en las que está especializada. Además, es redactora y colaboradora habitual en revistas jurídicas y vocal de la Comisión de VIMA e Igualdad de Género del Ilustre Colegio de la Abogacía de Girona.

Una abogacía con propósito

Pero si algo diferencia a este bufete no es solo lo que hacen, sino cómo lo hacen. El trato con el cliente está en el centro de todo. “La mayoría de personas que vienen a vernos están atravesando momentos duros. Nuestro trabajo no es solo defenderles bien, sino acompañarlos”, explica. Esa cercanía ha sido, según sus propias palabras, una de las claves del crecimiento del despacho. De hecho, muchos de sus casos más exitosos no son necesariamente los más complejos desde el punto de vista jurídico, sino los que han tenido un gran impacto humano.

Y es que, para ellos, la abogacía no es un mero oficio, sino una vocación: la de ayudar a quienes requieren la defensa de sus derechos. Su objetivo como abogados no es solo ganar un caso, sino también contribuir a la justicia y al bienestar social.

Alexandra Zulaika Gau recogiendo el premio ICAG
Alexandra Zulaika Gau recogiendo el premio ICAG

Uno de ellos fue la defensa de un joven incapacitado judicialmente de forma injusta. El equipo logró revertir la sentencia, y el cliente pudo recuperar su capacidad legal, encontrar trabajo y formar una familia. “Literalmente le cambiamos la vida. Pasó de estar condenado a vivir tutelado, sin familia, a ser autónomo”, recuerda. No es un caso aislado: el despacho ha desarrollado una especial sensibilidad en asuntos relacionados con la capacidad jurídica, ganándose así la confianza de muchas familias que no encontraban soluciones en otros despachos.

También han tenido que arremangarse en casos de gran escala, como la macroestafa de licencias VTC, que afectó a cientos de personas en todo el país. En Catalunya, Grau Advocats consiguió recuperar el dinero para sus representados, en una batalla legal compleja que demostró su tenacidad. O en conflictos vecinales que parecían irresolubles, como el de la Plaza Sant Joan de Tossa de Mar, donde mediaron entre vecinos y ayuntamiento para poner fin a un enfrentamiento enquistado durante más de 50 años.

Parte del equipo de Grau Advocats saliendo del juzgado
Parte del equipo de Grau Advocats saliendo del juzgado

“Nos llegan casos que otros consideran perdidos, y nos piden una segunda oportunidad”

Más allá de los juicios ganados, el despacho tiene claro que su reputación se construye sobre la honestidad y la transparencia con el cliente, respaldadas por un elevado índice de éxito. A ello se suma su eficiencia, al abordar cada caso con un compromiso personal y ofrecer una defensa técnica de alto nivel. Muchos de sus nuevos clientes llegan recomendados por otros que han pasado por experiencias decepcionantes en otros bufetes. “Nos llegan casos que otros consideran perdidos, y nos piden una segunda oportunidad. Ganar este tipo de casos es una gran motivación”, dice Alexandra Zulaika Grau.

De cara al futuro, Grau Advocats no pretende convertirse en un gigante, pero sí seguir creciendo con sentido. Ya han abierto una nueva sede en Girona y preparan una en Barcelona. El objetivo no es estar en todas partes, sino poder atender con excelencia donde estén. Porque, como dice su fundadora, “no se trata solo de ganar casos, sino de que el cliente sienta que ha sido escuchado y defendido como se merece”.

Más información

Web: https://www.grauadvocat.com
​Teléfono: 685 340 624

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