Gestionar personas no es una habilidad innata por eso cada vez más empresas apuestan por el método Learnability Revolution

Learnability Revolution

Learnability Revolution ha convertido la formación empresarial en un proceso hecho a medida que empieza con un buen diagnóstico, huye de los catálogos y apuesta por la personalización, la inteligencia artificial y el impacto medible en el día a día de los equipos

Alejandro Durán, fundador de Learnability Revolution

Alejandro Durán, fundador de Learnability Revolution

Nadie nos enseña a gestionar personas. Así, sin rodeos, lo resume Alejandro Durán, fundador de Learnability Revolution, una empresa que ha decidido ponerle remedio a esa carencia que arrastran muchas organizaciones. Porque liderar un equipo no es cuestión de repetir fórmulas prefabricadas ni de improvisación.

Después de casi dos décadas vinculado al mundo de los Recursos Humanos y la formación, Alejandro Durán lanzó Learnability Revolution con la idea de acompañar a los líderes —desde mandos intermedios hasta comités de dirección— en su desarrollo profesional con programas hechos a medida. Nada de cursos enlatados ni recetas universales. Aquí cada proyecto es distinto porque cada equipo humano lo es también.

Alejandro Durán lanzó Learnability Revolution con la idea de acompañar a los líderes en su desarrollo profesional con programas hechos a medida

Alejandro Durán lanzó Learnability Revolution con la idea de acompañar a los líderes en su desarrollo profesional con programas hechos a medida

Su sistema parte siempre de un diagnóstico riguroso. No basta con lo que cuenta el director de Recursos Humanos; hay que escuchar a quienes viven el día a día. Por eso, antes de proponer nada, el equipo de Learnability Revolution observa, entrevista, visita los centros de trabajo y se sumerge en la realidad de la organización. Incluso aplican herramientas de people analytics y minería de datos para captar con más precisión qué está fallando y dónde hay margen de mejora. Solo así pueden construir itinerarios de formación con sentido, útiles de verdad.

A partir de ahí, diseñan un plan de acción completamente personalizado, que combina formación, mentorización y coaching. Cada programa tiene una duración prolongada —seis meses, un año o más— porque, como dice el fundador, “esto no va de pasar por allí y ya está”. El objetivo es acompañar, transformar y medir. Porque sí, aquí todo se mide: el impacto sobre el clima laboral, la mejora de la productividad, la reducción del absentismo o el aumento del Employee Net Promoter Score (eNPS), entre otros indicadores.

“Hay profesionales brillantes que no saben dar clase, y eso se nota enseguida”

“Hay profesionales brillantes que no saben dar clase, y eso se nota enseguida”

Una de las claves del éxito de esta metodología está en su apuesta por seleccionar formadores que, además de ser expertos en su campo, sepan comunicar, dinamizar sesiones y conectar con la gente. “Hay profesionales brillantes que no saben dar clase, y eso se nota enseguida”, comenta. Por eso, buscan docentes que sean capaces de mantener al grupo alerta y con ganas durante horas, introduciendo gamificación, técnicas de facilitación y momentos de reflexión.

Además, están dando un paso más allá con la creación de una plataforma digital de microformación. La idea es complementar los programas presenciales con cápsulas breves en formato vídeo o podcast, accesibles desde el móvil o el coche, que se adapten al ritmo y a las necesidades concretas de cada participante. Según aseguran, se trata de trazar itinerarios formativos realmente útiles y personalizados, aprovechando la inteligencia artificial para hacer recomendaciones precisas y establecer objetivos individuales.

“Nuestros clientes ven mejoras en el clima laboral, reducción del absentismo, mayor confianza de los equipos, mejor calidad del trabajo...

“Nuestros clientes ven mejoras en el clima laboral, reducción del absentismo, mayor confianza de los equipos, mejor calidad del trabajo...”

Los resultados hablan por sí solos. “Nuestros clientes ven mejoras en el clima laboral, reducción del absentismo, mayor confianza de los equipos, mejor calidad del trabajo... Demostramos que la formación se transfiere a la organización en forma de algo medible”, destaca. Un impacto que la empresa busca replicar ahora a nivel internacional, con proyectos en marcha en Portugal y México.

En definitiva, Learnability Revolution está revolucionando la formación empresarial con su apuesta por la personalización, la tecnología y la medición del impacto. Un modelo que promete marcar el camino hacia organizaciones más productivas, innovadoras y humanas, en las que el éxito sea, como reza su lema, “una suma de esfuerzos”.

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