La reconocida franquicia School of Rock aterriza en Barcelona este septiembre con la apertura de su primera escuela en Catalunya, ubicada en el barrio de Sarrià. Con una trayectoria de 25 años, más de 400 sedes en 15 países y alrededor de 80.000 alumnos activos, esta escuela estadounidense llega con una propuesta que, lejos de lo convencional, invita a subirse a un escenario antes que a memorizar una escala.
Su metodología, bautizada como song first, se basa en empezar por una canción. En lugar de horas de teoría o ejercicios repetitivos, aquí se aprende tocando temas reales desde el primer día. Y no es una forma de hablar. El clásico riff de Smoke on the Water, por ejemplo, no solo sirve para iniciarse en la guitarra: también es una puerta de entrada a la técnica, al ritmo y, sobre todo, a la motivación.

El corazón de la experiencia está en los conciertos
Pero lo que distingue realmente a esta escuela es que no se queda en las clases particulares. El corazón de la experiencia está en los conciertos. Cada tres meses, los alumnos —desde los más pequeños hasta los adultos— se suben al escenario de una sala de Barcelona para ofrecer un show temático. Glam rock, Queen, Guns N’ Roses… Cada programa se construye alrededor de un repertorio concreto, y todo el alumnado se prepara en conjunto. “No es solo tocar en casa: es vivir lo que significa ser músico, desde montar el equipo hasta recoger los cables después del concierto”, explica Alex Schoihet, director musical del centro.
El espacio, actualmente en construcción, ocupará cerca de 600 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Estará equipado con salas individuales para clases privadas, salas de ensayo grupales y un escenario profesional con luces, humo y todo lo necesario para sentirse como en un bolo de verdad. Y, para que nadie tenga que cargar amplificadores por Sarrià, la escuela dispondrá de instrumentos de alta gama —Fender, Yamaha, Roland— gracias a los acuerdos internacionales de la franquicia. Además, los alumnos podrán relajarse en un lounge con arcade, vending y zona para hacer deberes entre clases. Eso sí, una vez dentro, los padres se quedan fuera. “Es un espacio exclusivo para los alumnos, sin ojos vigilantes tras la ventana”, bromea el responsable.

El programa educativo cubre desde los tres años hasta la adultez.
El programa educativo cubre desde los tres años hasta la adultez. Los más pequeños pueden iniciarse en Little Wings, donde exploran ritmos y notas jugando. Luego viene Rookies, una etapa de experimentación instrumental entre los siete y ocho años. A partir de ahí, comienza el trabajo más técnico en Rock 101 y los programas de Performance, donde se combinan clases particulares con ensayos de banda y conciertos.
Y sí, hay adultos. Muchos. Porque más allá del talento o la edad, lo que School of Rock propone es una experiencia compartida. “Cada vez hay más gente que busca hacer cosas, no solo consumirlas. Y esto es eso: una actividad que te llena el corazón”, dice Schoihet quien, además de dirigir musicalmente la escuela, ha pasado media vida con una baqueta en la mano.

En School of Rock se estudia batería, guitarra, bajo, teclado y canto
Alex Schoihet, el director musical del centro, lleva 20 años en Barcelona, estudió ingeniería en sonido, y tiene una banda que sigue tocando en directo —The Deathlines—. También ha sido responsable de bares musicales como Nevermind, un clásico del circuito alternativo Barcelonés que mezcla música grunge de los 90's y cultura skateboarder. “Para mí, abrir esta escuela es una forma de preservar la cultura del rock en directo, de sembrar algo para que no se pierda entre pantallas y algoritmos”, asegura. Además de Alex Schoihet, el equipo directivo de la escuela está compuesto por Ariel Gejman, Paul Schoihet y Karin Feldman.
Aunque solo un pequeño porcentaje del alumnado termina dedicándose profesionalmente a la música, el impacto personal es mucho más amplio. “Tocar en grupo te da herramientas para la vida: empatía, escucha, trabajo en equipo. Hay terapeutas que recomiendan este tipo de programas a niños que necesitan conectar, y funciona. Aquí encuentran amigos, intereses comunes, una tribu”.
Preinscripciones abiertas
Actualmente, la escuela todavía no ha abierto, pero ya se pueden realizar inscripciones en la página web. En septiembre se ofrecerán clases de prueba gratuitas para conocer el espacio, evaluar niveles y decidir qué programa encaja mejor con cada persona. El gran estreno será entre finales de septiembre y principios de octubre.
Con esta nueva apertura, Barcelona se suma a la red global de School of Rock, que ya cuenta con sedes en Madrid, Lisboa y Oporto. Pero este centro no será una copia exacta de los demás. “La franquicia te da estructura y seguridad, pero también te deja hacer tu propia versión. Aquí vamos a ponerle nuestro sello”, asegura. Y por cómo lo cuenta, parece que será un sello con mucha guitarra, bastante humor, y, sobre todo, mucha pasión.
Más información
Web: https://www.schoolofrock.es/
Teléfono: 933 820 151
Calle: Hurtado 29 08022, Barcelona
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