Desde las costas de Calafell, una pareja emprendedora sin experiencia en moda ha logrado sacudir la industria de la ropa de baño con Calamoon, una marca inclusiva que abraza la diversidad corporal femenina. Su apuesta por bikinis y bañadores en talla única, confeccionados localmente con un innovador tejido tubular elástico, ha cautivado a mujeres de todas las tallas que anhelaban prendas cómodas, sostenibles y adaptables a sus siluetas reales. Con una producción ética y personalizada, Calamoon desafía los cánones de belleza establecidos, celebrando la autenticidad y la confianza en uno mismo.
La historia de esta marca comenzó en 2016, cuando su cofundadora, Elisabet García Alba, —una abogada especializada en derecho penal— vivió un burn out profesional que la llevó a reconectar con su lado creativo. Se formó en patronaje y diseño de moda, con un posgrado en ropa de baño y lencería, y presentó el proyecto como trabajo final de curso. Junto a su pareja, Marc Jarril, experto en marketing y comercio internacional, detectaron un vacío en el mercado: la falta de opciones de ropa de baño que se adaptaran de verdad a los cuerpos reales de las mujeres. Así nació Calamoon, inicialmente como una tienda multimarca en formato dropshipping, que apostaba desde el primer día por marcas sostenibles.
Elisabet García Alba y Marc Jarril, fundadores de Calamoon
Sin embargo, ese primer modelo no les permitía garantizar la calidad ni la experiencia de compra que querían ofrecer. El feedback de sus clientas —especialmente mujeres cercanas que no encontraban bikinis cómodos o favorecedores— fue clave para dar un giro al proyecto: pasaron a diseñar y fabricar sus propias prendas, internalizando toda la producción. Empezaron con un proveedor australiano, pero pronto lograron desarrollar tejidos de calidad fabricados en España y establecer su propio taller con vistas al mar, donde confeccionan a mano cada pieza.
El secreto detrás de la talla única de Calamoon está en su tejido estrella: un material tubular sin costuras laterales, con textura fruncida y extremadamente elástico, que se adapta a una amplia gama de tallas, desde la XS hasta la 54. “Gracias al tejido y a nuestros patrones, hemos logrado crear prendas que se ajustan perfectamente a diferentes siluetas, brindando comodidad y confianza a todas las mujeres”, explican. Esta innovación no solo facilita la venta online —gracias a la baja tasa de devoluciones—, sino que también simplifica la gestión para las tiendas que trabajan con la marca, al eliminar la necesidad de stock en múltiples tallas.
Su secreto está en su tejido estrella: un material tubular sin costuras laterales, con textura fruncida y extremadamente elástico, que se adapta a una amplia gama de tallas
Pero la propuesta de valor de Calamoon va más allá de la innovación textil. La marca apuesta por una producción 100% local y ética, con un taller ubicado frente al mar en el puerto de Segur de Calafell. “Confeccionamos nuestras prendas con el sonido y el olor del mar. Esa vibración la ponemos en cada bikini”, cuentan sus fundadores. Además, ofrecen la posibilidad de personalizar las prendas sin coste adicional, adaptándolas a cicatrices, preferencias de cobertura o colores específicos, un servicio único que refuerza el vínculo con cada clienta.
Inclusividad y visibilización de cuerpos reales
La inclusividad es otro pilar fundamental. Calamoon visibiliza cuerpos reales en todas sus campañas, protagonizadas por mujeres de su comunidad sin experiencia como modelos. “Queremos que todas se sientan representadas y empoderadas al ver nuestras imágenes”, afirman. Esta apuesta por la representación auténtica también se extiende a su blog, donde comparten las historias personales de sus clientas y modelos.
Gracias a ello, reciben mensajes constantes de mujeres que, gracias a sus prendas, han recuperado la confianza para ir a la playa o retomar actividades que antes evitaban. “Mujeres que llevaban años sin ponerse un bañador nos escriben emocionadas. Eso es lo que más nos llena”, dicen. La fidelidad es alta, y la tasa de devolución, muy baja: datos que reflejan no solo calidad, sino conexión emocional.
“Confeccionamos nuestras prendas con el sonido y el olor del mar. Esa vibración la ponemos en cada bikini”
Calamoon no solo ha revolucionado la industria de la ropa de baño, sino que ha demostrado que es posible emprender en moda desde cero y con valores sólidos. Su compromiso con la sostenibilidad, la inclusividad y la producción local les ha valido el reconocimiento en el sector, participando en ferias internacionales como el Salón de la Lencería de París o o Maredamare de Florencia y compartiendo espacio con marcas consolidadas. Aun así, no se consideran competencia directa, sino una propuesta complementaria, con una visión distinta que da voz a quienes hasta ahora estaban excluidas del mundo de la moda. Actualmente, ya están presente en Francia, Alemania, Suiza y otros países fuera de la Unión Europea, lo que demuestra el alcance y la proyección internacional de una marca que nació junto al Mediterráneo pero que habla el lenguaje universal de la autenticidad y la inclusión.
Con una trayectoria ascendente y una comunidad cada vez más fiel, su historia es un ejemplo inspirador de cómo la innovación, la empatía y la pasión pueden transformar una industria y mejorar la vida de muchas personas. Desde las costas de Calafell, esta pareja emprendedora sigue soñando en grande, con el objetivo de seguir llevando su revolución de la talla única y la inclusividad a nuevas fronteras.
Más información
Web: https://www.calamoon.es/
Teléfono: 615 285 672