Fran Bautista y Toni Martínez, dos amigos unidos por su pasión por el sector inmobiliario y sus valores humanos, decidieron fundar Hellsten Höme para ofrecer una alternativa al modelo tradicional de agencia. Con sede en Santa Coloma de Cervelló, esta inmobiliaria se ha propuesto transformar la experiencia de comprar, vender o alquilar una vivienda en Barcelona y el Baix Llobregat. Su secreto: un trato cercano, empático y personalizado, que prioriza el bienestar de los clientes por encima de los beneficios económicos. A través de historias reales de esfuerzo y dedicación, Hellsten Höme demuestra que el éxito y la humanidad pueden ir de la mano en el mundo de los negocios.
La historia de Hellsten Höme comenzó hace más de seis años, cuando Fran Bautista y Toni Martínez coincidieron trabajando en el sector inmobiliario en Castelldefels. A pesar de venir de ramas profesionales distintas, la psicología y la abogacía respectivamente, ambos compartían una misma visión: querían dar lo máximo de sí mismos y ofrecer un servicio diferente, alejado del enfoque puramente comercial que primaba en muchas agencias. “Nos cansaba mucho la forma de operar que tenían, la forma de tratar al cliente, parecía que solo había un objetivo económico”, explican.
La historia de Hellsten Höme comenzó hace más de seis años
Fue así como decidieron dar el salto y crear su propia inmobiliaria, basada en los valores que compartían. Empezaron trabajando online desde Gavà, captando clientes a través de un trato cercano y de la recomendación. Su implicación iba más allá de lo habitual: “Siempre hemos ayudado al máximo a cada propietario. Nuestros honorarios han sido mucho más bajos que los de la competencia, y nos hemos implicado en todo el proceso. Y cuando digo todo, es literal: hemos hecho mudanzas, quitado muebles nosotros mismos, sudando la gota gorda. Les hemos acompañado en cada paso, cuidando hasta el último detalle”, recuerdan.
Una de sus primeras ventas refleja a la perfección su filosofía de trabajo. Se trataba de una propietaria viuda de Castelldefels que quería vender su casa para mudarse a Plasencia (Cáceres) y así estar cerca de sus hermanas. Ellos no solo se encargaron de la venta, sino que acompañaron a la señora durante todo el proceso: pasaban horas con ella simplemente para hablar y darle apoyo emocional. Incluso le prometieron llevarla hasta Extremadura para ayudarla a encontrar su nuevo hogar… y lo cumplieron: la llevaron desde Castelldefels hasta Plasencia, donde compró un piso cerca de su familia. “Conseguimos cerrar las dos operaciones: vendimos su casa —que compraron una pareja encantadora, un holandés y una italiana, ambos pilotos— y también la acompañamos a comprar un pisazo en Plasencia, cerca de sus hermanas. Ahora por fin está tranquila, rodeada de su familia”, cuentan con satisfacción.
Hellsten Höme ha ampliado su radio de acción a toda el área metropolitana de Barcelona y a viviendas de distintos perfiles
Desde entonces, Hellsten Höme ha ido creciendo de manera sostenida gracias al boca a boca y a la confianza generada por su particular forma de trabajar. Han ampliado su radio de acción a toda el área metropolitana de Barcelona y a viviendas de distintos perfiles, desde casas de alto standing hasta locales comerciales y plazas de parking.
Pero su esencia sigue siendo la misma: “Lo bueno es que no nos hemos limitado solo a casas de alto standing. Estamos abiertos a todo tipo de inmuebles, porque para nosotros lo importante es el vínculo con la persona. Si conectamos con el cliente, nos da igual vender un local o una casa en el centro de Barcelona”, afirman.
Trato a medida
Esa conexión con las personas es lo que marca la diferencia en Hellsten Höme. Cada cliente es único y recibe un trato a medida, adaptado a su personalidad y necesidades. Desde un regalo de un spa para los más estresados hasta una experiencia de aventura para los más intrépidos, pasando por acompañarles en sus gestiones e incluso invitarles a hoteles si hay problemas con las fechas de la mudanza.
De cara al futuro, su objetivo es seguir creciendo sin perder su esencia
De cara al futuro, su objetivo es seguir creciendo sin perder su esencia. Quieren incorporar nuevos comerciales que compartan sus valores y su pasión por el trato humano, para poder llegar a más personas sin renunciar a su modelo de negocio. “Nuestro objetivo para no perder el foco es intentar disfrutar del camino y para eso necesitamos gente que nos ayude”, concluyen. Una visión empresarial que demuestra que los beneficios y la empatía no están reñidos, sino que pueden retroalimentarse para generar un impacto positivo en la sociedad.