La coctelería Bloody Mary BCN lleva una década llevando al límite la creatividad del emblemático trago rojo. Su fundador, el bartender y empresario sardo Alessandro Pasquinucci, ha apostado desde hace cuatro años por un modelo sostenible y de proximidad, con un huerto propio donde cultiva ecológicamente los ingredientes que luego transforma en su laboratorio y sirve en la barra. El resultado es una docena de cócteles de autor, acompañados de una oferta gastronómica con sello italiano.
Los tres pilares: pulmón, cabeza y corazón
El proyecto de Pasquinucci se sustenta sobre tres pilares fundamentales: el huerto, el laboratorio y la barra. “El huerto es el pulmón, donde cultivamos los tomates, las frutas y las hierbas aromáticas. El laboratorio es la cabeza, donde fermentamos las salsas, los licores y los tabascos. Y el bar es el corazón, donde servimos nuestros cócteles y nuestra comida”, resume el emprendedor.

Alessandro Pasquinucci crea su propio tabasco en el laboratorio
La apuesta por la agricultura ecológica y de kilómetro cero es total. Pasquinucci adquirió hace cuatro años un terreno agrario en el parque rural de Santa Coloma de Cervelló, a solo 24 minutos del local. Allí cultiva más de 1.200 tomateras, que le proveen la materia prima para elaborar el zumo que servirá de base para sus Bloody Marys. “El tomate que usamos es una variedad italiana llamada San Marzano, perfecta para hacer salsas. Te aseguro que la calidad se nota”, reivindica.

Huerto de Alessandro Pasquinucci ubicado a 20 minutos de Barcelona
El secreto está en el proceso de elaboración
El otro secreto del éxito de sus Bloody Marys radica en el proceso de elaboración. En el laboratorio, Pasquinucci fermenta sus propios tabascos con variedades de chiles y sus icónicas salsas Perrins veganas, que llevan más de 30 especias. “Es mi receta secreta, soy el único que la conoce”, bromea el italiano, que ofrece a sus clientes un kit de tabascos para que personalicen el grado de picante de su trago.
La oferta del local se completa con una carta de una docena de cócteles de autor que cambia cada seis meses, en función de los productos de temporada, y una propuesta gastronómica de innegable sabor italiano. Los paninos a medio camino entre la focaccia y la pizza y las tablas de quesos y embutidos son los favoritos de la clientela. “La gente ha cambiado sus hábitos tras la pandemia. Ahora se bebe menos, pero se exige mayor calidad”, reflexiona Pasquinucci.

Alessandro Pasquinucci con su equipo en el exterior de su local
El bartender y empresario sardo llegó a Barcelona en 2008 “con muy poco dinero en el bolsillo” y un sueño por cumplir. Hoy, con una década de trayectoria en su local, no se arrepiente de su apuesta vital. “Solo es imposible”, sentencia, mientras mima a un equipo al que trata “como hermanos”. Su última meta pasa por obtener la certificación oficial ecológica, un proceso que confía en culminar pronto.
Más información
Web: https://bloodymarybcn.es/
Dirección: Calle de Ferrer de Blanes, 3, 08012 – Barcelona, España
Teléfono: 934 613 985