Siempre que escuchamos el nombre de Indiana Jones, pensamos en aventuras trepidantes. Pero rara vez recordamos su origen académico y su implicación con la educación. Rafael Moy encarna ambas facetas: desde su pasión por la naturaleza y la historia, hasta una sólida trayectoria como director de arte en una importante editorial. Desde Barcelona, lidera una revolución en el mundo de la moda sostenible. Su marca, People Planet, apuesta por recuperar nuestra historia y repensar cómo, durante generaciones, vivimos en equilibrio con el planeta. Volver a ese punto no depende únicamente de la innovación tecnológica, sino de la capacidad de comprender el pasado. Su empresa tiene un modelo textil consciente y respetuoso con el planeta, utilizando algodón multicolor y blanco cultivado en la selva peruana. A través de técnicas de agricultura tradicional, Moy busca crear prendas no solo agradables al tacto, sino también con un impacto medioambiental mínimo.
El origen de la empresa: una historia de viajes y aventuras
La inspiración para este proyecto surgió durante los viajes de Moy por el Pacífico sur, donde quedó maravillado por la biodiversidad marina y la riqueza natural de la región. Sin embargo, al repetir la experiencia en las costas del Atlántico, se encontró con un océano con poca vida marina. Fue entonces cuando decidió emprender un proyecto fiel a sus valores y principios, enfocado en transformar el mundo dentro de sus posibilidades.

Así lucen las camisetas de People Planet
Para abordar el primer gran desafío, el alto consumo de agua que se utiliza en el cultivo del algodón salió su espíritu aventurero. Viajó al norte de la selva peruana. Tras atravesar senderos rodeados de vegetación y vida silvestre, encontró el algodón Tangüis, cultivado con técnicas regenerativas y sin riego artificial. “Cuando llueve, la tierra toma el agua que necesita y el resto sigue su curso natural. Si no llueve, el algodón tiene sed”, recuerda que le explicaron los agricultores.
Para afrontar el segundo reto, la contaminación del proceso industrial, emergió su faceta investigadora. Moy recopiló datos hasta descubrir que gran parte del impacto ambiental en la industria textil proviene del teñido. “Se calcula que por cada kilo de tela se contaminan entre 100 y 150 litros de agua”, explica el emprendedor. Así encontró una solución en la historia: un algodón olvidado que crece naturalmente de colores, una fibra ancestral hilada hace más de 5.000 años por los primeros pueblos americanos. Esta elección conectaba con la visión de People Planet, que apuesta por una sostenibilidad más profunda que el simple uso de algodón orgánico.

El algodón multicolor de Perú
Además de las propiedades ecológicas, las camisetas de People Planet destacan por su suavidad, transpirabilidad y alta calidad. “Es un regalo para nuestra piel tener una camiseta libre de tintes químicos”, asegura Moy. Aunque por ahora la marca se centra exclusivamente en camisetas, el emprendedor sueña con ampliar su catálogo a prendas como sudaderas y otros complementos.
Emprender en solitario, todo un desafío
Pero el camino no ha sido fácil. Moy reconoce que emprender en solitario es un desafío, y que ha tenido que reinventarse en cada etapa del proceso. Desde la importación hasta la producción, los tiempos y los costes han sido un obstáculo a superar. Aun así, el recibimiento del producto ha sido positivo entre quienes lo han probado. “Cuando enseño mi producto, solo recibo comentarios positivos”, afirma con orgullo.

Las camisetas están disponibles en varios colores y con diseños diferentes
El objetivo de People Planet es claro: llevar las camisetas sostenibles al gran público, más allá de los círculos ecologistas. “Creo que deberían estar en un centro comercial para que la gente pueda acceder a ellas y conocer la marca”, explica Moy. Su sueño es que, en igualdad de condiciones, las personas elijan una camiseta sostenible por su historia y su impacto positivo en el planeta.
El mensaje de Moy va más allá de la moda. “Tenemos que ser muy conscientes con el medio ambiente, porque al mes nos comemos en plástico lo equivalente a una tarjeta de crédito”, advierte. La contaminación por microplásticos es una amenaza creciente, y el emprendedor busca concienciar sobre la importancia de optar por fibras naturales y biodegradables.
Con People Planet, Rafael Moy demuestra que es posible unir moda y sostenibilidad sin sacrificar la calidad ni el estilo. Su apuesta por el algodón peruano y las técnicas tradicionales de agricultura es un ejemplo inspirador de cómo pequeñas iniciativas pueden marcar la diferencia en la lucha por un planeta más verde y consciente. Queda por ver si su revolución textil logrará conquistar el mercado, pero una cosa es segura: cada camiseta de People Planet lleva consigo una historia de pasión, compromiso y esperanza por un futuro mejor.