Ubicado en el barrio de l'Eixample de Barcelona, JOANA es un centro de estética que no sigue fórmulas cerradas ni responde a modas pasajeras. Nació con la idea de ofrecer a las mujeres un lugar donde poder parar, cuidarse y sentirse bien, sin presión ni exigencias. Cada tratamiento se adapta a la persona, no al revés. No hay rituales estéticos prediseñados ni rutinas estándar. Lo que importa es cómo llega cada clienta y qué necesita en ese momento.
La historia del centro está vinculada a la experiencia personal de su fundadora, Helga Patricia Tavares, que creció en una familia numerosa, observando cómo su madre y su abuela siempre ponían a los demás por delante, sin apenas espacio para el autocuidado. Aquel contexto marcó una intención: crear, algún día, un espacio donde las mujeres pudieran cuidarse sin sentirse culpables o fuera de lugar. Con los años, esa intención tomó forma tras una larga trayectoria en el mundo de la estética, primero en Canarias y después en Barcelona.

La historia del centro está vinculada a la experiencia personal de su fundadora, Helga Patricia Tavares
JOANA ofrece tratamientos faciales, corporales, masajes, drenaje linfático, presoterapia y reflexología, entre otros servicios. También incorpora marcas reconocidas como Natura Bissé, Casmara o Utsukusy. Pero lo que define el trabajo no es el producto ni la aparatología, sino la capacidad de observar y decidir con criterio qué conviene hacer en cada caso. “Muchas personas llegan con una idea fija porque lo han visto en redes sociales. Lo primero que hacemos aquí es escuchar, entender su piel y ver si eso realmente les encaja”, explica la fundadora.
Esa atención personalizada se refleja en la manera de afrontar cada sesión. Hay clientas que necesitan hablar durante todo el tratamiento y otras que prefieren tumbarse en silencio. Algunas vienen buscando un resultado concreto; otras, simplemente, un momento para desconectar. En todos los casos, lo importante es detectar qué necesita cada una en ese momento y ajustar el trabajo en función de eso. “No todo el mundo está igual ni necesita lo mismo”, resume.

El centro se encuentra en la calle Provença número 225 en Barcelona
La sensibilidad también se extiende a quienes atraviesan momentos difíciles. Mujeres que no podrían pagar un tratamiento, mujeres con autoestima baja o en situación de vulnerabilidad, a quienes se les ofrece ese espacio de mimo sin condiciones. “No todo el mundo tiene 100 euros para cuidarse, y sin embargo, todo el mundo necesita sentirse bien alguna vez”, explica. “Aquí no miramos nivel económico, ni físico, ni social. Solo personas”.
El trato cercano y la escucha activa también se reflejan en la sensibilidad hacia quienes atraviesan situaciones complicadas. En JOANA se ofrecen condiciones especiales a mujeres que no pueden permitirse un tratamiento, con la convicción de que el bienestar no debería depender del nivel económico. “No lo hacemos por caridad ni por imagen. Lo hacemos porque entendemos que un gesto así puede marcar la diferencia para alguien que no se lo esperaba”, dice.

JOANA ha consolidado su clientela gracias, sobre todo, a la recomendación entre usuarias satisfechas.
Esta manera de tratar a cada persona según lo que necesita también ha marcado el tipo de relaciones que se construyen en el centro. Por JOANA han pasado vecinas del barrio, profesionales del ámbito sanitario, modelos, psicólogas y personas del entorno cultural y mediático. Todas reciben el mismo trato, con naturalidad y sin jerarquías. “Aquí no importa quién eres fuera, sino cómo llegas y cómo te vas. Lo que nos importa es que salgas mejor de lo que entraste”, resume la fundadora.
JOANA ha consolidado su clientela gracias, sobre todo, a la recomendación entre usuarias satisfechas. A medio plazo, el objetivo es ampliar el espacio para poder atender a más personas y reforzar el trabajo social con mujeres en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellas que han vivido situaciones de maltrato. La fundadora, que reivindica con orgullo su trayectoria como mujer negra y emprendedora en un sector competitivo, no pretende hacer de JOANA una marca, sino mantener su esencia: rigor, criterio profesional y cercanía.
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Teléfono: 674 01 60 16
Cómo llegar: Calle Provença 225, Barcelona 08008