El valor de un regalo bien pensado: cómo las marcas conectan a través de la personalización
Lyreco
Lyreco, proveedor líder de soluciones para cualquier espacio de trabajo, ofrece también un amplio surtido de productos y regalos personalizados

Los regalos personalizados son una tendencia al alza, especialmente en el ámbito corporativo

Durante años, la cesta de Navidad fue el gesto clásico con el que las empresas agradecían el trabajo del año. Embutidos, turrones y botellas de vino eran el símbolo por excelencia del reconocimiento corporativo. Pero los tiempos cambian y con ellos también las formas de agradecer y conectar con los trabajadores. En la actualidad, las compañías buscan algo más que un obsequio, buscan reforzar valores y construir identidad de marca a través de los detalles.
“Un regalo corporativo no es solo un detalle: es una forma de comunicar quién eres como empresa y qué valoras”, explica Mariluz Martínez, responsable de producto personalizado en Lyreco. Esta tendencia hacia la personalización ha transformado por completo la campaña navideña de muchas compañías, que cada año destinan más recursos a diseñar regalos únicos, adaptados al perfil de sus empleados o clientes.

Según Martínez, la clave está en encontrar el equilibrio entre utilidad y emoción. “El valor de un regalo no está en su precio, sino en lo que consigue transmitir”, afirma. Por eso, cada vez son más las empresas que apuestan por artículos que puedan integrarse en la vida cotidiana: objetos prácticos, de diseño cuidado y, sobre todo, personalizados.
El cliente busca sorprender y hacerlo con coherencia. No se trata de regalar por regalar, sino de elegir un producto que hable de la cultura de la empresa
La preparación de la campaña de estos tipos de artículos empieza con meses de antelación. Bocetos, logotipos, pruebas de color y validaciones forman parte de un proceso en el que cada detalle cuenta. “El cliente busca sorprender y hacerlo con coherencia. No se trata de regalar por regalar, sino de elegir un producto que hable de la cultura de la empresa y que refuerce el vínculo con quien lo recibe”, añade Martínez.
Entre las tendencias que marcarán la campaña navideña de este año, Lyreco identifica cinco categorías que triunfan por su versatilidad y su capacidad de conectar:
Top 5 de regalos corporativos para esta Navidad
Artículos de escritorio
Agendas, calendarios, blocs y libretas siguen siendo imprescindibles. “Son productos que permanecen todo el año y mantienen visible el nombre de la empresa en el espacio de trabajo”, subraya la experta.
Botellas reutilizables y termos
Son los favoritos para empresas con políticas sostenibles. Refuerzan el compromiso ambiental y acompañan a los empleados dentro y fuera del trabajo.
Decoración navideña con un toque original
Desde adornos de papel con forma de árbol hasta bolas de Navidad con altavoz Bluetooth, los objetos con diseño creativo ganan protagonismo y aportan un toque festivo.
Kits de bienvenida o 'welcome packs'
Combinan material de oficina, accesorios tecnológicos o productos de bienestar. “Personalizar la llegada de un nuevo empleado con un kit propio transmite cercanía desde el primer día”, apunta Martínez.
Textil y accesorios de viaje
Bolsas, mochilas y neceseres personalizados siguen siendo un acierto seguro, tanto para empleados como para clientes.

Una tradición que evoluciona
La tendencia apunta hacia un cambio de tono: los regalos corporativos se vuelven más humanos. Frente a los obsequios impersonales, las empresas buscan conectar con las personas detrás de los proyectos. “Una taza con el nombre del equipo o una libreta con una frase puede tener más impacto emocional que un regalo costoso, pero genérico”, comenta Martínez.
Este cambio también se traduce en nuevas formas de producción. En el centro logístico de Lyreco en Alovera (Guadalajara), la empresa cuenta con su propio taller de personalización, donde hacen a medida prendas y ropa laboral, lo que permite reducir tiempos y adaptar cada pedido a las necesidades concretas de los clientes. “Hacerlo todo internamente nos da flexibilidad y control sobre cada detalle”, explica.
Los regalos de empresa no han perdido su esencia: siguen siendo una forma de agradecer y celebrar. Lo que ha cambiado es su propósito. Ahora buscan reforzar el sentido de pertenencia, reconocer el esfuerzo colectivo y proyectar los valores corporativos de una manera más emocional y duradera. “La Navidad sigue siendo una época para compartir, pero también una oportunidad para fortalecer vínculos”, concluye Martínez. “Un buen regalo deja huella cuando logra transmitir la esencia de quien lo entrega”.
Lecciones de Vanguardia
“Un regalo bien pensado habla por la marca y deja una huella duradera tanto en quien lo recibe como en quien lo entrega”.
