Las manchas en la piel son una de las principales preocupaciones estéticas y médicas de los pacientes que acuden hoy a consulta. En la Clínica DÍMAS, situada en Barcelona, se han convertido en una de las peticiones más frecuentes, especialmente las manchas solares, esas que aparecen años después de la exposición al sol. “Nuestra piel tiene memoria —asegura el Dr. Dímas—. Lo que hoy vemos en el espejo son fracturas del pasado. Las manchas que brotan a los cuarenta suelen originarse cuando teníamos veinte”.
Hay personas que creen que las manchas aparecen tras un verano concreto, pero en realidad son lesiones que llevan años gestándose bajo la piel”
Detrás de cada mancha hay una historia biológica y una causa acumulada. La radiación solar, los cambios hormonales o incluso ciertos tratamientos farmacológicos dejan huellas que, con el tiempo, salen a la superficie. “Hay personas que creen que las manchas aparecen tras un verano concreto, pero en realidad son lesiones que llevan años gestándose bajo la piel”, explica el médico.
El antes y el después de una paciente
En la Clínica DÍMAS aborda la eliminación de manchas solares con diferentes tratamientos que combinan ciencia, tecnología y experiencia médica. Los peelings químicos, la mesoterapia y los tratamientos con luz pulsada intensa (IPL) son algunas de las técnicas que utilizan según el tipo de mancha y las características de la piel. “El peeling químico mejora la textura y suaviza las arrugas, pero su acción es global y limitada. En cambio, los tratamientos con luz son más específicos: buscan el pigmento, lo oxidan y lo eliminan”, comenta el Dr. Dímas.
Entre sus equipos más destacados se encuentra el IPL Nordlys, una tecnología de última generación que actúa directamente sobre el pigmento y también sobre los vasos sanguíneos superficiales. Este sistema no solo elimina manchas o pequeñas venitas, sino que además mejora el tono y la luminosidad de la piel. “Incluso en pacientes sin manchas visibles lo utilizamos para dar más brillo y juventud al rostro. Es lo que llamamos fotorejuvenecimiento”, añade el especialista.
Un tratamiento eficaz, rápido y sin dolor
Cada sesión dura entre 20 y 25 minutos y puede aplicarse en rostro, cuello, escote y manos, zonas donde las manchas suelen ser más visibles. No requiere anestesia ni produce dolor. “Más que doler, asusta un poco por el destello de luz, pero es completamente tolerable”, explica el doctor. Tras la sesión, la piel puede quedar algo enrojecida o inflamada, aunque la recuperación es rápida: en solo una semana la piel vuelve a su aspecto natural, con las manchas atenuadas o eliminadas.
El proceso suele requerir tres sesiones, una al mes, para actuar en las diferentes capas cutáneas
El proceso suele requerir tres sesiones, una al mes, para actuar en las diferentes capas cutáneas. “Nuestra piel es como una tarta —dice el Dr. Dímas—. En la primera sesión tratamos la capa más superficial, luego la intermedia y por último la profunda. La mancha siempre intenta volver, por eso es fundamental seguir una rutina cosmética adecuada”.
Nuestra piel es como una tarta”
Además de la intervención médica, el mantenimiento posterior es clave para que las manchas no reaparezcan. En la clínica se recomiendan cremas específicas y fotoprotectores de alta calidad. “Un buen protector solar no se compra en cualquier supermercado. Es un producto dermatológico que protege realmente el tejido. También existen cápsulas orales que refuerzan la protección desde dentro”, indica el Dr. Dímas.
El tratamiento es accesible y ofrece resultados visibles desde la primera aplicación. Los pacientes suelen notar una mejora general del tono, una piel más uniforme y luminosa y una reducción clara de las manchas oscuras.
El tratamiento es accesible y ofrece resultados visibles desde la primera aplicación
Aunque la mayoría de casos tienen un origen estético, el Dr. Dímas insiste en la importancia de una evaluación médica previa. “Cuando detectamos una mancha sospechosa, derivamos al dermatólogo. No todo lo que parece una mancha solar lo es”, subraya. Esta prudencia médica distingue a la clínica y refuerza su compromiso con la salud cutánea.
Cada vez más personas buscan cuidar su piel de forma preventiva”
De cara al futuro, el especialista ve una tendencia clara: “Cada vez más personas buscan cuidar su piel de forma preventiva. Las nuevas generaciones han entendido que el bronceado extremo no es sinónimo de belleza, sino de envejecimiento acelerado”.
La Clínica DÍMAS se consolida así como un referente en tratamientos faciales avanzados, donde la tecnología, la experiencia médica y la prevención se unen para devolver a la piel su luz natural. “El objetivo —concluye el Dr. Dímas— no es borrar el pasado, sino ayudar a la piel a escribir un futuro más saludable y luminoso”.
Lecciones de Vanguardia
Dr. Dímas, fundador de la Clínica DÍMAS
“Les diría que no tengan miedo de empezar pequeño ni de equivocarse. Lo importante es mantenerse en movimiento, aprender rápido y adaptarse. Emprender en este sector requiere sensibilidad, vocación y una búsqueda constante de la excelencia, pero también mucha paciencia y confianza en el proceso. He aprendido que la pasión y la constancia son mucho más determinantes que el tamaño del equipo o los recursos con los que se empieza”.

