De los cobros a 90 días a la liquidez inmediata: el caso de éxito que muestra el poder de la financiación alternativa
Financiación
Una empresa con plazos de cobro largos encontró en las soluciones de Capital Factor la liquidez inmediata que necesitaba para crecer sin tensiones

La financiación alternativa permite a las pymes asumir proyectos sin frenar su actividad por falta de tesorería

La historia de esta compañía podría ser la de muchas pymes que operan en sectores donde los proyectos se pagan tarde y el calendario de cobros marca la agenda. En su caso, trabajaban con pagarés y facturas a 60 o incluso 90 días, un marco habitual en su actividad, pero que generaba una presión constante sobre la tesorería. La empresa avanzaba, cerraba nuevos contratos y ganaba presencia en su mercado, pero la falta de liquidez inmediata condicionaba cualquier paso adelante.
El punto de inflexión llegó tras asegurar un contrato estratégico que suponía un salto en volumen y en visibilidad. Para ponerlo en marcha necesitaban liquidez urgente con la que afrontar nóminas, pagar a proveedores y preparar la fase inicial del proyecto. El reto no estaba en la rentabilidad, sino en la velocidad del dinero: podían cobrar, pero no a tiempo para ejecutar. Acudir a un banco era posible, sí, pero desde la dirección sabían lo que implicaba. Trámites lentos, exigencia de garantías, impacto en el balance y un proceso que no encajaba con la urgencia del momento.

“Sabíamos que, si no conseguíamos liquidez pronto, corríamos el riesgo de frenar un contrato clave”, explican desde la compañía. Esa necesidad les llevó a buscar alternativas más rápidas y flexibles. Así fue como contactaron con Capital Factor, una firma especializada en ofrecer financiación alternativa a pymes que necesitan transformar sus cobros futuros en liquidez inmediata.
La compañía asesorada no tuvo que cargar deuda en su balance. El proceso fue rápido, claro y ajustado a las necesidades operativas reales
Anticipar los cobros ayuda a las empresas a reducir tensiones internas y planificar con una mayor previsión
Con liquidez inmediata, el cliente pudo arrancar el nuevo proyecto sin tensiones de tesorería. Además, empezó a aprovechar descuentos por pronto pago, algo que hasta entonces siempre había tenido que dejar pasar. La capacidad de negociar mejor con proveedores no solo redujo costes, sino que fortaleció relaciones y abrió nuevas oportunidades comerciales. Tener liquidez en el momento adecuado cambió su manera de planificar y de ejecutar.
La estabilidad financiera derivada de no asumir deuda bancaria también tuvo un efecto positivo en la percepción externa. Mantener un balance más limpio reforzó la confianza de socios e inversores, algo esencial en sectores donde la solidez contable puede influir en la adjudicación de contratos. “Por primera vez en mucho tiempo sentimos que avanzábamos sin depender del calendario de vencimientos”, apuntan desde la dirección.

Con ese margen financiero, la empresa pudo reforzar el equipo para dar respuesta a la nueva carga de trabajo, invertir en stock estratégico y aceptar proyectos que antes descartaba por prudencia. Lo que comenzó como una respuesta urgente a un problema puntual se convirtió en una herramienta estructural para gestionar la tesorería de manera más ágil. La compañía asesorada por Capital Factor descubrió que disponer de liquidez inmediata no solo es una solución táctica, sino un cambio profundo en la forma de afrontar el crecimiento.
El resultado fue doble: un ritmo de expansión más rápido y una gestión del día a día mucho más estable. La organización pasó de estar condicionada por los plazos de cobro a controlar su propio calendario financiero. Esa independencia le permitió anticiparse a las demandas del mercado y tomar decisiones con menos incertidumbre, algo esencial para cualquier pyme que quiera consolidarse en un entorno competitivo.
Acelerar los ciclos de cobro permite a las empresas mantener su actividad sin depender de plazos externos
“Este caso demuestra cómo herramientas como el factoring, el descuento de pagarés o el anticipo de contratos pueden transformarse en aliados clave para liberar tesorería sin endeudamiento y sin barreras administrativas”, definen desde Capital Factor.
En un contexto en el que los bancos no siempre pueden ofrecer la agilidad que exige una empresa en crecimiento, soluciones como las de Capital Factor permiten conservar estabilidad, reaccionar rápido y aprovechar oportunidades que, de otro modo, se perderían por falta de liquidez.
Hoy, la compañía continúa utilizando financiación alternativa como parte natural de su estrategia financiera. Y lo hace con una convicción clara: disponer de liquidez justo cuando se necesita marca la diferencia entre frenar un proyecto o convertirlo en una vía de crecimiento. Para muchas pymes, ese es el punto exacto en el que empieza su transformación.
