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El silencio, el nuevo lujo en la oficina: la empresa que convierte la acústica en productividad

Adeyaka

Adeyaka rediseña espacios y oficinas para devolver la concentración a los trabajadores con soluciones como cabinas acústicas o salas de silencio

Adeyaka rediseña espacios y oficinas con cabinas acústicas o salas de silencio

SERGIO RUIZ @srfoto

Un trabajador de oficina puede sufrir entre 50 y 60 interrupciones al día: correos, notificaciones de chat, preguntas rápidas de compañeros, recordatorios del calendario o llamadas. Y lo preocupante no es solo la cantidad, sino el impacto que tienen estas interrupciones. Cada pequeña pausa rompe el hilo de concentración y, según un estudio de la Universidad de California en Irvine, tras una interrupción se necesitan 23 minutos de media para recuperar el mismo nivel de concentración. El resultado es una paradoja: jornadas más largas, pero menos productivas; más conectados, pero menos enfocados.

La empresa Adeyaka, experta en diseño de espacios de trabajo, reconoce perfectamente que este estrés cognitivo se traduce en más fatiga, mayor irritabilidad y menor capacidad de memoria. Estudios de la Organización Mundial de la Salud ya advierten que la exposición prolongada a entornos ruidosos se asocia a mayores niveles de ansiedad y problemas cardiovasculares. “No es solo un tema de productividad, es de salud”, advierten los expertos. 

La apuesta por las salas de silencio y el rediseño de las oficinas son el distintivo de Adeyaka SERGIO RUIZ @srfoto

La epidemia invisible de las interrupciones

Durante años, la oficina abierta se promovió como paradigma de modernidad: transparencia, dinamismo y colaboración. Pero la experiencia ha demostrado su cara oculta. El ruido ambiental, las conversaciones cruzadas y la imposibilidad de aislarse han convertido el open space o espacios abiertos en un terreno fértil para la fatiga y la ansiedad.

Muy conscientes de este escenario, Adeyaka introduce en sus proyectos de oficina el quiet computing. “No se trata de volver a los despachos cerrados de los años noventa ni a las oficinas antiguas, sino de diseñar espacios que permitan pasar de la colaboración al trabajo profundo sin fricciones”, defienden desde la compañía.

No se trata de volver a los despachos cerrados, sino de diseñar espacios que permitan pasar de la colaboración al trabajo profundo sin friccionesSERGIO RUIZ @srfoto

Para evitar estas discrepancias en los puestos de trabajo, ya se están implementando algunas estrategias como zonas de silencio donde no se permiten conversaciones ni llamadas, normas de convivencia sobre interrupciones y uso de auriculares, o áreas híbridas que permiten alternar entre lo colectivo y lo individual.

El cambio ya es evidente: donde antes se veían largas filas de mesas, ahora aparecen cabinas acústicas, salas pequeñas de concentración o incluso 'bibliotecas de trabajo' dentro de la oficina. La pandemia y el auge de las videollamadas aceleraron esta transformación, al mostrar a las empresas que necesitaban espacios tanto para hablar sin interrumpir a los demás como para poder trabajar sin interrupciones. Cerrar una puerta —física o simbólica— se ha convertido en el verdadero lujo de la oficina contemporánea.

Estrategias reales en marcha

Actualmente, existen soluciones prácticas que muchas empresas están adoptando como las phone booths y cabinas acústicas para llamadas y videoconferencias; las salas de concentración bajo la lógica de la biblioteca: máximo silencio, máxima productividad, el mobiliario inteligente que absorbe el ruido y genera microespacios de calma y las políticas de bienestar con tramos de “no interrupciones” y formación en gestión del foco.

Un ejemplo de proyecto de reforma integral de la oficina de Softeng, realizado por Adeyaka SERGIO RUIZ @srfoto

Adeyaka lleva años apostando por este equilibrio entre lo social y lo individual. Además de diseñar oficinas híbridas, la compañía distribuye cabinas acústicas de Framery y ha incorporado un servicio de renting que permite a los negocios introducir estos espacios de concentración de forma inmediata y flexible.

Del ruido al valor estratégico

Lo que empezó como una moda se está consolidando como un cambio cultural: el silencio ya no es un lujo accesorio, sino un activo estratégico. Las oficinas del futuro no serán ni completamente abiertas ni completamente cerradas, sino híbridas y adaptables.

“Al final, la verdadera ventaja competitiva para una empresa no está en el futbolín ni en la cafetería de diseño, sino en ofrecer a su gente la posibilidad de cerrar una puerta, respirar hondo y volver a concentrarse”, defienden. Además, recuerdan que cada proyecto que llevan a cabo es “único y personalizado”, pues dedican tiempo a descubrir las necesidades y objetivos de cada cliente y, a partir de sus demandas, les ofrecen soluciones de diseño y equipamiento en consonancia con la identidad y los valores del negocio. 

Más información

Web: www.adeyakabcn.com