Numerosos países enfrentan graves consecuencias por fenómenos naturales y eventos climáticos extremos. En Europa, incendios forestales afectan zonas de Turquía, Albania, Francia, Portugal, Grecia y España, donde bomberos y ciudadanos luchan por contener las llamas. En España, también se reportan evacuaciones en Tarifa y daños en áreas cercanas a Madrid.
En Asia, Japón sufre lluvias torrenciales que provocan inundaciones y daños materiales, mientras que Taiwán se prepara para el impacto del tifón Podul, con pescadores asegurando sus embarcaciones. En la India, más de 1200 personas fueron rescatadas tras inundaciones repentinas en Uttarakhand.
El calor extremo golpea Europa, especialmente en Italia y el Reino Unido, con temperaturas superiores a los 40 °C. Animales en zoológicos reciben cuidados especiales, como helados para leones y pingüinos, mientras que personas y mascotas buscan alivio del calor.
También se celebran eventos culturales y conmemorativos: en Hungría se realiza el Festival Sziget, en Marruecos el Moussem, y en Filipinas una ceremonia policial. En Bolivia, se observa la estatua del Cristo de la Concordia antes de las elecciones. En Japón, se honra a las víctimas del vuelo 123 de Japan Airlines con farolillos en el río.
Otros sucesos incluyen el cierre temporal de una planta nuclear en Francia por una invasión de medusas, migrantes intentando cruzar el Canal de la Mancha, y cazadores en Escocia iniciando la temporada de caza del urogallo rojo.