Diversas escenas alrededor del mundo reflejan tanto celebraciones culturales como situaciones críticas. Ayer empezaron las fiestas del barrio de Gràcia en Barcelona, inundando las calles de color y alegría. En Washington, D.C., se desmantela un campamento de personas sin hogar, mientras en Karbala, Irak, devotos chiítas se congregan en el santuario del imán Hussein. En Calais, Francia, se celebra un festival de arte callejero, y en Múnich, Alemania, la gente contempla el atardecer desde un puente emblemático.
Varios países conmemoran sus días nacionales. Pakistán y la India celebran su independencia con desfiles y actos simbólicos, como acrobacias con perros en Chennai. En Moscú, se rinde homenaje a la cultura india con esculturas gigantes. En Hong Kong, dos pandas gemelos celebran su primer cumpleaños, y en Tokio se sueltan palomas por los caídos en guerra.
Los desastres naturales también impactan. Inundaciones en Cachemira, India, causan decenas de muertes, mientras incendios forestales en Portugal y el noroeste de España amenazan hogares y entornos rurales, con bomberos y ciudadanos intentando contener las llamas.
En el ámbito religioso y conmemorativo, el Papa León XIV preside una misa en Italia por la Asunción, y en Corea del Norte se celebra el fin del dominio colonial japonés. En San Sebastián, España, continúan los festejos de la Semana Grande, marcados por fuegos artificiales y altas temperaturas.
También destacan eventos culturales y deportivos. Glasgow acoge el campeonato mundial de gaitas, Ucrania compite en los Juegos Mundiales de aeróbic en China, y el Ballet Australiano presenta “La Bella Durmiente” en Brisbane. El mundo refleja así una mezcla de tradición, celebración y resistencia.