Marta Peñate no se rinde, aunque el camino hacia la maternidad se vuelve cada vez más complicado. La influencer y colaboradora de televisión ha compartido con sus seguidores la noticia de un nuevo problema de salud que podría dificultar su embarazo. Tras haber sufrido un embarazo ectópico y perder al bebé que esperaba junto a Tony Spina, Marta se enfrenta ahora a un diagnóstico que añade una nueva piedra en su camino: un problema de coagulación que antes no tenía.
Con su característica transparencia, la exconcursante de Gran Hermano y Supervivientes ha explicado en redes sociales su situación, visiblemente cansada pero sin perder el optimismo: “Sobre el tema embarazo os lo cuento todo. Sobre todo, porque hay mujeres que me siguen para saber cómo voy. Hace un año que no me hacía una analítica. Me las he hecho y ahora resulta que me han detectado un problema de coagulación. El año pasado no lo tenía. Y nada, es otro problema más que se me suma...".

Pese a los numerosos obstáculos, Marta Peñate sigue firme en su deseo de ser madre
Marta, quien lleva años intentando quedarse embarazada a través de tratamientos de fertilidad, ha recibido la indicación de seguir un tratamiento específico para evitar que esta nueva condición se convierta en un impedimento en su próximo intento de embarazo. “Tengo que pincharme heparina y tomar un medicamento. Para que veáis, que siempre hay un problema. En fin, al final del túnel siempre hay luz”, ha asegurado, intentando mantener una actitud positiva pese al revés.
Una lucha constante contra los obstáculos médicos
Un diagnóstico que complica su sueño de ser madre
El proceso de maternidad de Marta Peñate ha sido un auténtico desafío. Su historial médico ha estado marcado por diversos problemas que han complicado su deseo de ser madre. Desde su adolescencia, la canaria ha lidiado con un útero bicorne en retroversión, una condición congénita que no la hace infértil pero sí dificulta que pueda concebir de manera natural. A esto se sumó el hidrosálpinx, que la llevó a una cirugía en la que le extirparon las trompas de Falopio, y una intervención en 2023 para eliminar células anormales en el cérvix debido a un papiloma.
El año 2024 tampoco le dio tregua. A principios de ese año, los médicos le detectaron una infección en el endometrio provocada por la bacteria Fusobacterium. Cuando finalmente logró quedarse embarazada tras una transferencia embrionaria, la alegría se tornó en tristeza al descubrir que se trataba de un embarazo ectópico no evolutivo, lo que obligó a su extracción con un tratamiento médico agresivo.
Ahora, en 2025, el problema de coagulación se suma a la lista. Según los expertos en reproducción asistida, este tipo de afecciones pueden poner en riesgo la viabilidad de un embarazo, pero con un tratamiento adecuado las posibilidades de que llegue a término pueden aumentar significativamente. En cualquier caso, implica que su embarazo será de alto riesgo y requerirá un seguimiento médico exhaustivo.
A pesar de los duros golpes, ni Marta ni Tony Spina pierden la esperanza. Ambos continúan con la mirada puesta en su próxima transferencia embrionaria y confían en que el tratamiento con heparina permita que esta vez su sueño se haga realidad.