Después de constantes rumores sobre si el matrimonio Obama atravesaba una crisis o no, uno de los principales protagonistas, esto es Barack Obama, se ha pronunciado. El expresidente de Estados Unidos ha admitido que las cosas con su esposa, Michelle Obama, no han sido siempre fáciles y que el peor momento llegó después de dejar de ser presidente en el 2017.
Obama, de 63 años, ha admitido en una conversación con el presidente del Hamilton College, Steven Tepper, que "estaba en deuda con mi mujer” después de acabar sus dos mandatos en la presidencia. “Así que he estado intentando salir de ese atolladero haciendo cosas divertidas de vez en cuando”, ha continuado Obama. La pareja se casó en 1992 y tienen dos hijas: Malia, de 26, y Sasha, de 23.

Felicitación de Barack Obama a su mujer Michelle con motivo de su 61 cumpleaños
Los Obama nunca han ocultado la tensión que la Casa Blanca ejerció sobre su matrimonio en el pasado. La familia vivió allí desde enero del 2009 hasta enero del 2017. Michelle Obama, por su parte, también ha abordado con franqueza los momentos difíciles de su vida matrimonial. En diciembre del 2022, declaró que hubo una década entera durante la crianza de sus hijas, en la que “no podía soportar” al expresidente. Aclaró, eso sí, que no lo decía con mala intención, sino como una forma de reconocer que incluso los matrimonios estables y duraderos también atraviesan momentos difíciles.
Cuando en mayo del 2023, le preguntaron a Obama en CBS Mornings sobre esas declaraciones de su esposa, respondió: “Déjenme decirles esto: sin duda ayuda estar fuera de la Casa Blanca. Y pasar un poco más de tiempo con ella”. “Michelle, cuando nuestras hijas estaban creciendo, esa era nuestra prioridad número uno, dos, tres y cuatro”, continuó el expresidente. “Por eso, no comprendí del todo, creo, como padre comprometido que era, el nivel de estrés y tensión que sentía ella, sabiendo que no solo Michelle y yo estábamos bajo escrutinio y en este entorno extraño, sino que estábamos criando a nuestras hijas en una situación que simplemente no era normal”.

Barack Obama, su esposa, Michelle y sus hijas Sasha y Malia
Michelle Obama siempre ha hablado abiertamente sobre su relación porque “el matrimonio es difícil y muchos jóvenes tiran la toalla por cosas que son solo parte del compromiso”. Y reconoce que esa dedicación “no siempre es divertida”.
Los Obama han sido considerados como un modelo de pareja pública. Sin embargo, últimamente había muchas especulaciones sobre su relación, alimentadas por la ausencia de Michelle algunos actos recientes, como el funeral del expresidente Jimmy Carter y la toma de posesión del presidente Donald Trump, a los que Barack asistió solo. A pesar de los rumores de distanciamiento, fuentes cercanas a la pareja siempre han desmentido cualquier tensión grave.