Corría el año 2008 y Telecinco solo había emitido dos ediciones de Supervivientes tras hacerse con los derechos de La Isla de los FamoS.O.S. de Antena 3. Llegaba así la tercera, de nuevo desde Honduras, y con una nueva remesa de famosos dispuestos a vivir la aventura más extrema de sus vidas. Desde la periodista Karmele Marchante hasta el exfutbolista Patxi Salinas, pasando por el 'ruiseñor' Joselito. Ninguno de ellos salió victorioso, porque la ganadora de la temporada fue Miriam Sánchez.
Un nombre que quizás no sonaba en demasía a la mayoría de los espectadores, pues en realidad era Lucía Lapiedra el pseudónimo con el que se había dado a conocer como actriz de cine para adultos. Sea como fuere, allá por el 2005 comenzó su periplo televisivo, participando de formatos como las extintas Crónicas marcianas o TNT, así como cada vez más presente en el universo rosa por su relación con el periodista Pipi Estrada. Supervivientes sería su consagración mediática, pero diecisiete años después de ganar el concurso vive alejada de los platós. ¿Qué ha sido de ella?
Un extenso currículum
De estar en todas partes a desaparecer de la pequeña pantalla
Su paso por los Cayos Cochinos fue clave para que la audiencia quedase prendada de su personalidad. Y de su esfuerzo. No fue arbitrario que Miriam ganase el reality con un 67,6% de los votos de los espectadores, pues durante su estancia en el Caribe demostró una gran capacidad de superación e incluso se erigió en lideresa del equipo en dos ocasiones. El caso es que la tele quería de ella y ella no falló, convirtiéndose pronto –aún más si cabe– en uno de los personajes más recurrentes de la pequeña pantalla.

Miriam Sánchez en 'Supervivientes 2008'.
Solo hace falta ojear su extenso currículum en el medio, donde figuran El programa de Ana Rosa, De buena ley e incluso la segunda edición del concurso de saltos a la piscina Mira quién salta, donde resultó tercera eliminada. Sin olvidar, claro está, el –casi– lustro completo que pasó ejerciendo como asesora del amor en Mujeres y hombres y viceversa, donde compartía plató con Estrada, hasta que en el 2013 fue despedida del espacio.

Miriam Sánchez y Pipi Estrada.
Pero no fue la única, pues Pipi también fue invitado formalmente a marcharse de forma abrupta. Algo que, en declaraciones para FormulaTV, Miriam reconoció sentir “cruel y humillante”, así como que no habían tenido “ningún tipo de humanidad conmigo”. Por aquellas se dio también su ruptura, ya después de haber sido padres, cargada de reproches y con entrevistas en el Deluxe para pronunciarse sobre cómo se dio su separación. Sin saber que todo aquello estaba siendo el principio del fin.
La bajada a los infiernos
Adicciones e ingreso en un centro de salud mental
Si bien su separación de Estrada comenzó como una batalla campal entre cámaras y focos, terminaron por resolver sus diferencias de cara a la galería por el bien de su hija en común. En cualquier caso, la estela de éxito que arrastraba Miriam fue disolviéndose, apareciendo cada vez menos en pantalla hasta que en el 2022 reapareció en Sálvame. Con una imagen muy distinta a la de sus primeras veces en televisión, y de nuevo arremetiendo contra su ex, con el que aseguró tener “un vínculo enfermizo”.

Miriam Sánchez en su reaparación en 'Sálvame' en 2022.
Misma entrevista donde reconoció que su problema con el periodista deportivo “es lo que causa que yo me estrese y que termine en una adicción”. Adicciones al alcohol y la cocaína, de la mano con una depresión, a las que también refirió en otra entrevista para Deluxe en 2019, pero que de nuevo ponía sobre la mesa. La antesala de su ingreso voluntario en la Clínica López Ibor en el 2023, tras protagonizar algunos altercados en la vía pública debido a sus problemas de salud mental. Allí llegó a estar en coma inducido, dándose un momento muy duro sobre el que Pipi terminó pronunciándose, alegando estar “preocupado por ella y por mi hija, que tiene 16 años y necesita la figura de su madre”.