La familia real británica vuelve a estar en el punto de mira una semana más. Los problemas de salud del rey Carlos III y Kate Middleton, las controversias con el príncipe Andrés, las constantes noticias del príncipe Harry y Meghan Markle... Un sinfín de desafíos al que se ha sumado una grave crisis de seguridad.
Tal y como ha desvelado un informe de la Policía Metropolitana de Londres, alrededor de 500 acosadores potenciales han sido detenidos en los últimos tres años al intentar atentar, de alguna forma, contra la corona británica. Una cifra que ha aumentado de forma significativa desde la muerte de la reina Isabel II.
Unos datos que salen directamente del equipo de Protección de la Realeza, que consiguieron detectar estos hechos. Y es que 35 de los 480 intentos fueron considerados de alto riesgo. Un serio problema que pone sobre la mesa la preocupación por el bienestar de los diversos miembros de la familia real.
Foto oficial de la familia real británica
“Lamentablemente, siempre existirán individuos perturbados que deseen hacer daño a la familia real. El desafío para la policía es identificar cuáles de ellos tienen los recursos y la voluntad de ejecutar sus planes”, expuso Dai Davies, el exjefe de la unidad encargada de la seguridad de la realeza en el diario británico The Mirror.
Y, pese a que siempre han tenido que lidiar con estos intentos de atentado contra la corona de Reino Unido, este incremento es significativo. Hasta entonces, se detectaban unos 433 acosadores potenciales, lo que supone un incremento del 11% respecto a las cifras recogidas actualmente.
Dai Davies, exjefe del equipo de Protección Real: “Puede que haya muchos más acechando en la sombra”
“Estos son solo los que se han puesto en conocimiento de las autoridades. Puede que haya muchos más acechando en la sombra. Es imposible que la policía esté completamente segura de eliminar a todas las personas que podrían querer perjudicar a la familia real”, continuó Davies.
El rey Carlos III y Camila
Actualmente, la Policía Metropolitana de Londres tiene en el radar a entre 50 y 100 personas que podrían considerar un peligro real para la realeza del país. Ante esto, han querido aclarar que muchas de estas personas padecen enfermedades mentales o no están preparadas de forma profesional, aunque no dejan de ser un peligro para la familia.
Pese a todas las medidas que se toman, no es la primera vez que ocurre un incidente en los últimos años. Fue en 2023 cuando un joven de 21 años fue condenado a nueve años de prisión por acceder Castillo de Windsor en la Navidad de 2021 armado con una ballesta “para matar” a la reina Isabel II.