Anita Williams es el vivo ejemplo de que las sentencias de los telespectadores son de todo menos definitivas. Solamente hace falta echar la vista a unas semanas atrás, cuando toda España –y parte del mundo– se hacía eco de su infidelidad a Montoya, por entonces su novio, durante las grabaciones de la octava temporada de La isla de las tentaciones. Gesto que le valió convertirse en verdugo a ojos de la audiencia, pero que con el paso del tiempo ha terminado por diluirse.
Sobre todo a raíz de su participación en Supervivientes 2025, donde de nuevo comparte programa junto al que fue su pareja, así como con Manuel González, con quien vivió el idilio de la discordia a su paso por la República Dominicana. El caso es que ahora, en Honduras y en un ambiente mucho más austero que el que ofrecen Villa Playa y Villa Montaña, la barcelonesa ha dado un vuelco a su imagen. Esa imagen de la que, a fecha de hoy, todavía quedan muchos matices por descubrir.

Anita Williams, durante una prueba en 'Supervivientes 2025'.
Se desmarca de los medios
¿A qué se dedica la concursante de 'Supervivientes'?
Quizás los que la conozcan de cerca sí lo tenían presente, pero ha tenido que aterrizar en los Cayos Cochinos para dejar constancia de su capacidad de esfuerzo, perseverancia e implicación en una aventura de estas características. Cualidades latentes desde primera hora, cuando se atrevía a realizar el salto del helicóptero más alto de la historia del formato, así como por cómo ha logrado ganar las pruebas de líder en dos ocasiones consecutivas.
Voluntad de superación y resistencia que la mayoría de los televidentes no tenían en su radar, así como también es probable que desconozcan otros aspectos sobre ella como a qué se dedica fuera de la televisión. Porque aunque ya se ha erigido en uno de los personajes revelación de la pequeña pantalla, e incluso en el 2023 ya había probado suerte como concursante de El conquistador, su trabajo no tiene nada que ver con los medios de comunicación.

Anita Williams en una fotografía de redes sociales.
Y es que Anita ejerce desde hace tres años como closer de venta high ticket, que en resumidas cuentas remite a ser la responsable de cerrar ventas de servicios o productos de alto valor. Un rol que requiere de su participación activa en todas y cada una las fases del proceso, desde el inicio de las negociaciones con todos los clientes potenciales de lo que se oferta, hasta que se produce el cierre definitivo de la venta.
“Pueden ser desde academias hasta personal trainers. Hay un montón de campos, pero yo principalmente trabajo con academias”, expuso a través de sus historias de Instagram ante las dudas de su comunidad, para después detallar que se encarga de hacer “las entrevistas a los alumnos que quieren apuntarse al curso y si lo compran, pues yo me llevo una comisión”.
Buen nivel de vida
“Un sueldo que me permite poder permitirme lo que quiera”
Precisamente fue también a través de los stories temporales de su perfil, donde acumula ya más de 220.000 seguidores, donde dio respuesta a otras preguntas en referencia a su trabajo. Véase si este le da para vivir cómodamente, más teniendo en cuenta que Anita es madre de Thiago, el niño al que dio a luz cuando tenía 24 años. Algo ante lo que ella se mostraba contundente, asegurando que está encantada y que “recomiendo mi trabajo 400%”.
“Trabajo solo diez días, tengo flexibilidad horaria y geográfica y sobre todo un sueldo que me permite poder permitirme lo que quiera tanto para mí como para mi hijo”, exponía, elogiando todas las ventajas de su oficio. Y en lo que respecta al salario que percibe, sin dar cifras exactas, también destacó que “el dinero a todos nos encanta y la verdad es que se cobra bastante bien”. Sin duda, un excelente punto de partida al que siempre puede regresar si se cansa de formar parte del circuito mediático.