La reina Letizia ha cumplido con el protocolo vaticano y se ha cubierto la cabeza con una mantilla de encaje para asistir al funeral por el papa Francisco. El broche y los pendientes de brillantes y perla han aportado el toque de luz a su indumentaria compuesta de vestido negro con manga tres cuartos y cuello redondo, bolso, zapatos y medias negras. El Rey ha lucido traje oscuro y corbata negra y ambos han hecho uso de gafas oscuras para protegerse del sol.
Este sábado, la reinas Silvia de Suecia, Matilde de Bélgica y María de Dinamarca, las princesas Mette Marit de Noruega y Charlene de Mónaco, Melania Trump y Jill Biden, también han lucido mantilla de encaje, no así la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, ni las vicepresidentas españolas María Jesús Montero y Yolanda Díaz. La reina Rania de Jordania se ha cubierto la cabeza con un velo negro.
Los Reyes, seguidos por la vicepresidenta María Jesús Montero, llegan al funeral
Letizia, aún princesa de Asturias, ya llevó mantilla en 2011 en la beatificación de Juan Pablo II y en 2013 en la misa de inicio de pontificado de Francisco. En junio de 2014, tras la proclamación de Felipe VI, en su primer viaja al exterior, la Reina hizo por primera vez uso del privilegio de blanco que el Vaticano concede a las reinas de casas reales católicas y lució un traje chaqueta blanco en su primera audiencia con Francisco.
Los reyes Felipe y Letizia, junto al papa Francisco, en junio de 2014
El privilegio blanco, concedido por el Vaticano hace siglos a las mujeres de casas reales que se habían mantenido fieles a la iglesia católica, puede ser utilizado, en estos momentos, por la reina Sofía, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, la princesa Charlene de Mónaco y las reinas Paola y Matilde de Bélgica. Todas pueden vestir de este color, que es el de la indumentaria papal, en audiencias con el Pontífice, en la proclamación de un nuevo Papa y en otras ceremonias, pero no en los funerales, donde el luto obliga a vestir de negro.