David Beckham, futbolista, empresario e icono de moda

Hace justo un mes Victoria Beckam organizó en Miami una gran fiesta para su marido David como antesala de su 50 cumpleaños, que celebra hoy 2 de mayo. Entre los invitados estaban los futbolistas Leo Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, la estrella de fútbol americano Tom Brady, el exbaloncestista Shaquille O’Neal, la modelo Cindy Crawford, el cantante Marc Anthony o la actriz Eva Longoria.

El exfutbolista, retirado desde el 2013 y actualmente presidente del Inter Miami, llega al medio siglo de vida como icono mundial de la moda y empresario de éxito. Además de contar con una vida personal y familiar aparentemente feliz. Con 24 años ya destacaba en el Manchester United y la selección nacional inglesa pero vio como su vida dio un vuelco el 4 de julio de 1999 cuando se casó con otra estrella del momento, la cantante posh (pija) de las Spice girls, un año mayor que él. 

El matrimonio se convirtió en una rentable marca, sin serlo, admirada y deseada por todos. Coincidiendo con la celebración de las bodas de plata, en el 2024, The Times publicó que la pareja en este tiempo había amasado una fortuna de 455 millones de libras (unos 537 millones de euros), de ahí que algunas voces se inclinen a decir que a pesar de las muestras de cariño que se profesan, especialmente en las redes sociales, permanecen unidos por intereses económicos.

Sea o no verdad, lo cierto es que Victoria lo ha acompañado en los distintos equipos en los que el centrocampista ha jugado: Manchester United (1992-2003), Real Madrid (2003-2007), Los Angeles Galaxy (2007-2013), AC Milán (cedido en el 2008 y 2009) y Paris Saint Germain (2013). Y él por su parte, siempre ha presenciado en el front-row los desfiles de su esposa, que dejó la música para dedicarse a su verdadera pasión: la de diseñadora de moda.

El matrimonio, además, tiene cuatro hijos, Brooklyn, que es fotógrafo, nació en Londres el 4 de marzo de 1999. Con sólo cuatro meses fue testigo de la boda de sus padres celebrada en un castillo irlandés cerca de Dublin. El 9 de abril del 2022 se casó en Florida con la actriz Nicola Peltz. Romeo, el segundo hijo, nacido también en Londres el 1 de septiembre del 2002, ha intentado seguir los pasos de su padre, pero finalmente se ha decantado por la carrera de modelo, que inició desde niño. Cruz, el tercero, nació en Madrid, donde su padre jugaba, el 20 de febrero del 2005 y Harper, la benjamina nació en Los Ángeles el 10 de julio del 2011.

David Beckham fue de los primeros futbolistas en ser un referente de moda: apostando por marcas de lujo y marcando tendencia en los peinados o los tatuajes. Este excesivo cuidado que tenía de su imagen lo convirtió en el máximo exponente de la nueva masculinidad y del término metrosexual. Ha hecho numerosas campañas de ropa interior, de gafas de sol, relojes, coches, perfumes, refrescos... Además de ser un activo embajador de Unicef desde hace 20 años, y ahora con motivo de su aniversario anima a sus seguidores a realizar una donación.

En el 2003 David Beckham fue condecorado con la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II y empezó así una colaboración con la familia real británica en proyectos relacionados con el deporte y la juventud. Fue invitado a numerosas recepciones incluso a las bodas de los príncipes Guillermo con Catalina en el 2011, y Enrique con Meghan en el 2018. Su respeto por la monarquía, que asegura que le inculcaron sus abuelos, le llevó a hacer casi 13 horas de cola, como muchos británicos, para despedirse de lsabel II.

Pero esta buena imagen que transmite, también en su Instagram con 88 millones de seguidores, tiene algunas sombras, como el affaire que mantuvo con Rebecca Loos, la asistenta personal del matrimonio en Madrid.

En la serie documental de Netflix sobre el futbolista, estrenada hace un par de años, Victoria confiesa que después de la etapa de Madrid, su matrimonio salió reforzado y se desvela también que David padece Transtorno Obsesivo Compulsivo (TOC): “Todo debe estar ordenado en línea recta y las cosas siempre deben ser pares. Cuando meto los refrescos en la nevera, deben ser números pares, si son impares quito uno y lo meto en un armario distinto”, explica el exfutbolista. Victoria responde con ironía: “Es así de perfecto”.