Todo el mundo la conoce en la crónica social como la ‘reina de corazones’, pero inevitablemente también se ha erigido Isabel Preysler en una de las celebrities más reputadas de nuestro país. Más todavía ahora que, a sus 73 años, ha demostrado ser capaz de legar en su familia ese manejo en el ámbito de la alta sociedad, y no hay más que ver el papel que desempeña actualmente su hija Tamara Falcó en el star-system español.
Precisamente ha sido ella quien ha hecho de los medios de comunicación su profesión, con incontables apariciones televisivas en los últimos años, en una tendencia a la que su madre se sumaba el pasado 2023. Porque aunque la hispanofilipina ya contaba con cierto bagaje en la pequeña pantalla, nunca antes se había atrevido a hacer de su vida un reality. Y así lo hizo, desvelando secretos tan desconocidos sobre su día a día como su característico desayuno.
Es antioxidante
La bebida que no puede faltar en el desayuno de Isabel
En este 2025 se cumplirán dos años desde que la plataforma Disney+ estrenó Mi Navidad, un documental sobre cómo vive la propia Isabel las fiestas. Una época de lo más especial para la socialité, y también el momento propicio para despojarse del artificio propio de los posados y narrar a sus seguidores cómo es su vida cotidiana.
Para muestra, la grabación de su rutina cada mañana, en un ritual matutino en el que poco deja a la imaginación, pues lo tiene todo medido con el propósito de cuidarse a sí misma desde primera hora. Prueba de ello queda en lo primero que ingiere después de despertar, que “es agua caliente con lima y unas vitaminas”.
Isabel Preysler en la 'premiere' de 'Mi Navidad'.
Pero hay más, pues no iba a ser todo líquido, ya que después de beberse “zumo de pomelo y kiwi” comienza a introducir sólidos en su organismo, con “pomelo otra vez, pero en fruta”. Sea como fuere, las bebidas siguen con “un vaso de agua con semillas de lino”. Un círculo que se cierra con la última de sus ‘pócimas’, pues ella misma contaba que “cuando termino, muchas veces tomo agua de Jamaica”.
Su ritual
Un momento de paz que no quiere que nadie interrumpa
Ese brebaje, desconocido por muchos, consiste en una infusión que se prepara hirviendo los cálices secos de la flor de hibisco, y cuyos beneficios antioxidantes y sus propiedades diuréticas son más que suficientes porque Preysler procura incorporarlo en su primera comida del día siempre que puede hacerlo.
Ese desayuno que, cabe destacar, es casi sagrado. No solo por la importancia de lo que se administra, sino porque “no quiero empezar el día hasta que no acabo”. De hecho, y de forma sorprendente, en el formato audiovisual aprovechaba la exmujer de Julio Iglesias para explicar lo mal que le sienta que interrumpan este momento tan importante para ella.
Isabel Preysler mientras se toma el desayuno en una escena de 'Mi Navidad'.
“No quiero que me llamen, me digan cosas…”, exponía, aludiendo también a que esta paz que busca en el comienzo del día es algo con lo que han tenido que lidiar sus vástagos desde que eran pequeños, puesto que “muchas veces entran cuando estoy desayunando” y “no respetan”. Eso sí, siempre está dispuesta a no dejar que su humor se perturbe si los que entran son sus nietos. Por aquello de que, tal y como señaló, “se me cae la baba con ellos” porque “los nietos son una cosa muy especial”.
