El Juan Sebastián de Elcano, con la princesa Leonor a bordo, navega de nuevo hacia el Atlántico tras cruzar el martes el canal de Panamá y alcanzar el mar Caribe en dirección a Cartagena de Indias (Colombia) después de su escala en la capital panameña. Junto a sus compañeros, Leonor siguió desde cubierta las maniobras mientras el buque cruzaba las esclusas de Miraflores, las más antiguas del canal, inaugurado en 1914.
El Elcano cruzó el Atlántico desde Cádiz, pasando por Canarias, hasta Salvador de Bahía (Brasil); descendió hasta Montevideo y de allí a Punta Arenas (Chile) desde donde el buque- escuela alcanzó el Pacífico a través del estrecho de Magallanes. Tras las escalas pacíficas de Valparaíso (Chile) y El Callao (Perú) llegó a Ciudad de Panamá para cruzar, de nuevo, hasta alcanzar el Atlántico.
Durante la escala en Ciudad de Panamá, donde el Elcano llegó el pasado sábado, la princesa Leonor se reencontró con su madre, la Reina, a quien no veía desde que el 11 de enero salió del puerto de Cádiz. Madre e hija pasaron juntas el tiempo de permiso de la guardiamarina Borbón hasta que el Elcano salió de puerto para adentrarse en el canal. Estaba previsto que la Reina viajará desde Panamá a República Dominicana, donde el Rey clausuró el martes el XXIX Congreso Mundial de Derecho, para regresar a España en el avión oficial que este miércoles ha aterrizado en Madrid.
El 'Juan Sebastián de Elcano' a su paso por las esclusas de Miraflores del canal de Panamá
La estampa del buque-escuela atravesando el canal fue saludada desde el mirador del centro de visitantes, por decenas de personas portando banderas españolas, algunas de ellas familiares que, como la Reina, aprovecharon el puente del 1 de mayo para viajar a Panamá y reencontrarse con los guardiamarinas. Entre las personas que despidieron al buque en su camino al Atlántico se encontraba el embajador de España, Guzmán Palacios, quien declaró a la agencia Efe que se había vivido un “día histórico”.
La historia también señala que en 1534, el emperador Carlos V (antepasado de la princesa Leonor) emitió una real cédula por la que ordenaba al gobernador regional de Panamá, Francisco de Riobueno, que estudiara la construcción de un canal para unir los océanos Pacífico y Atlántico por el istmo. El sueño del también conocido como rey Carlos I de España no se hizo realidad hasta 1914 cuando, tras décadas de trabajos y la muerte de cientos de obreros, la ingeniería hizo posible el paso de un océano a otro. Estados Unidos se hizo cargo del proyecto en 1904 y, tras su inauguración, diez años más tarde, siguió controlando el paso hasta que los tratados Torrijos-Carter dispusieron su entrega a Panamá en 1977. Tras un periodo de control conjunto estadounidense-panameño, el gobierno de Panamá tomó el control total y la gestión del canal en 1999.
El buque escuela de la Armada española 'Juan Sebastián de Elcano', con la princesa Leonor a bordo, a su paso por el Canal de Panamá
Al atravesar el Canal de Panamá, el buque español pone fin a su parada en Panamá para continuar su trayecto hacia Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (EEUU), desde donde volverá a cruzar el Atlántico para regresar a España en julio. La princesa desembarcará en Nueva York y el 10 de junio regresará a España en avión para seguir la instrucción en la fragata Blas de Lezo. A mediados de julio, cuando el Elcano llegue a Gijón (Asturias), Leonor volverá a bordo para el último tramo de la travesía hasta Marín (Pontevedra), en cuya escuela naval el 16 de julio tendrá lugar la ceremonia de entrega de despachos.
