“Pues sí, positivo”, escribió Marta Peñate el pasado 12 de mayo en su perfil de Instagram junto a una imagen en la que ella y Tony Spina, su chico, mostraban el resultado del test de embarazo que en unos meses dará por cumplido su sueño de ser padres. “Lo he conseguido, pero después de la última vez, y esa experiencia tan dura que tuve que vivir, tampoco quiero cantar victoria”, matizaba también la periodista en ese texto que en las últimas jornadas se ha llenado de felicitaciones.
Y es que poner sobre la mesa las múltiples dificultades que a las que la exconcursante de Gran Hermano 16 se ha enfrentado a lo largo de estos cuatro años en los que ha tratado de quedarse embarazada ha sido clave. Además de a todo tipo de procesos de fertilidad, Peñate ha tenido que lidiar con complicaciones como la extirpación de las trompas de Falopio. Momentos duros para ella y su pareja que ha compartido en las redes sociales, donde los internautas han seguido todo lo que le ocurría, y ahora se alegran de ver que por fin ha logrado la influencer eso que tanto anhelaba.
“De manera muy humana”
Una psicóloga analiza cómo han compartido su caso Marta Peñate y Tony Spina
Es cierto que a lo largo de este tiempo, y dada la exposición de ambos en el circuito mediático, también han surgido críticas y opiniones de todo tipo acerca de la decisión de mostrar lo bueno y lo malo de algo tan delicado. Es por eso que la opinión de un especialista puede ser clave para comprender la realidad, y qué mejor que alguien que conoce de buena tinta los entresijos de la salud mental. “Tomar la decisión de buscar un embarazo es un momento muy importante en la vida de una pareja”, nos cuenta la psicóloga Judith Garcia (@judithgarcia_psicologia en redes sociales).
La terapeuta, que está especializada en tratar relaciones de pareja, incide en estas declaraciones para La Vanguardia en que procesos como el que han vivido Marta y Tony suelen venir ir de la mano con “una gran cantidad de ilusiones, miedos y expectativas que se construyen a lo largo del tiempo por cosecha propia”, pero sin obviar la parte inevitable que bebe de esas “presiones y mandatos sociales que siguen teniendo bastante fuerza”.

El anuncio del embarazo de Marta Peñate junto a Tony Spina en una imagen de redes sociales.
Es por lo anterior que “cuando surgen complicaciones en el camino, la pareja se ve obligada a tomar decisiones difíciles, afrontar nuevos retos y transitar un proceso de duelo”. De ahí que el ejercicio de la honestidad en Internet que ha hecho los televisivos los haya convertido desde su prisma “en verdaderos referentes al visibilizar y compartir en redes sociales como lo han vivido, tanto individualmente como en pareja”. “Han dejado ver de manera clara, pero a la vez muy humana, lo que implica afrontar un proceso como este”, añade.
“Tienen un poder increíble”
La importancia de formar equipo y dar naturalidad al relato
Garcia precias que “es cierto que cada vez hay más información referente a lo que implica un proceso de fertilidad como tal, pero suele ser información más objetiva, más médica, que habla de estadísticas y describe pasos concretos del procedimiento”. Por contra, el caso de Peñate ha permitido a los internautas conectar con “la parte más emocional”. A fin de cuentas, su relato en primera persona entronca con “un poder increíble, porque permite que muchas personas que se encuentran se han encontrado o se encontrarán en una situación similar”.
Ese poder que conecta con aquellas mujeres –o parejas– que “se pueden sentir identificadas, entendidas, acompañadas, e incluso les puede ayudar a poner palabras a emociones o sensaciones que en ese momento, con toda la intensidad emocional y toda la complejidad que eso supone, cuestan muchísimo más de describir”. Eso y comprender el proceso como algo conjunto, pero también individual, pues Judith recalca que “somos personas a la vez que somos parejas”.

Marta Peñate y Tony Spina durante su participación en'¡Vaya vacaciones!'.
En casos como el de Marta y Tony, es común que haya “momentos en los que individualmente se tendrán unas necesidades que a lo mejor no son compatibles con las necesidades de la pareja”, y precisamente por esto es primordial “tener un contexto de acompañamiento de entendimiento y de predisposición de ambos miembros para que esto siga siendo así”. Ellos, por su parte, “han mantenido una actitud abierta, cercana y predispuesta para fortalecer y para cuidar el equipo”, con la proeza de que Spina ha sabido ser para ella en “un apoyo fundamental, no solo a nivel emocional a la hora de gestionar y lidiar con todos estos miedos de ansiedades, sino también desde la parte médica, acompañándola en los diferentes pasos que ha ido requiriendo el proceso”.
“Priorizar el cuidado”
La exposición en las redes sociales es un arma de doble filo
Nada de lo previo les ha eximido de “afrontar situaciones realmente complicadas y complejas que les habrán hecho replantear muchísimas cosas”. Más todavía con el añadido de que, como bien recoge nuestra psicóloga, “ha habido muchísimos comentarios en redes sociales que cuestionaban hasta qué punto era beneficioso para Marta y la pareja, incluso para el proceso de fertilidad, estar expuestos”.
¿Ha sido eso correcto? “La respuesta es que depende”, resuelve Garcia. “Depende totalmente de cuál es la necesidad y desde dónde se está compartiendo esta experiencia. Este estrés, al estar expuestos en redes, puede dificultar toda esta fluidez que ya de por sí es difícil. Por eso, uno de los grandes aprendizajes que se puede extraer de la experiencia de esta pareja es la gran necesidad de priorizar el cuidado y la protección individual y de la pareja”, prosigue.

Marta Peñate y Tony Spina en una imagen de redes sociales.
Una conclusión contundente que se entiende todavía mejor al señalar que, afortunadamente, ya “muchas veces en el propio centro de fertilidad ya ofrece la opción de acompañamiento psicológico para las parejas”. Para cuidar desde dentro, mientras las expectativas reajustan, y aprendiendo a sortear las frustraciones que lo empañen. Y Marta y Tony lo han logrado.