Catorce años después de su mediática ruptura con José Manuel Maíz, el padre de su única hija, la cantante Nuria Fergó se ha abierto en canal en la segunda temporada de Madres: Desde el corazón, donde ha abordado ese episodio complicado de su vida. Fue en 2011 cuando, diez días después de dar a luz, decidió abandonar el domicilio conyugal para no volver.
Una decisión que tomó por necesidad y que abrió una complicada batalla por la custodia de la pequeña que le ha generado muchas heridas difíciles de sanar. “Cuando llega Martina, ese momento se lo agradeceré toda la vida, porque me dio la fuerza para irme de ahí”, ha señalado entre lágrimas.
Haber pasado todo el embarazo en Mallorca, junto a la familia del que fuera su pareja y alejada de la suya propia, le hizo tomar la determinación de buscar su propio camino. “Mi niña es lo más grande que tengo, pero no ha sido un camino de rosas. El embarazo, como madre, no fue bonito para mí. Me sentí muy sola porque la relación no estaba bien”, ha continuado.

Nuria Fergó y José Manuel Maíz
Después de irse de casa, José Manuel Maíz fue a visitar a la pequeña y fue en ese momento cuando Nuria Fergó rompió la relación por completo. Y es que lo único que quería es que su hija Martina no creciese en un hogar donde no había amor.
“Cuando nos divorciamos, no hubo juicio. Hubo un convenio entre los dos. Él puso que quería ver a su hija un fin de semana al mes, por lo que yo me considero madre soltera. ¿Por qué? Porque la niña la estoy educando yo. Su padre cumple con su manutención y con su fin de semana al mes, pero ya está”, ha añadido, poniendo sobre la mesa lo que sucedió en un primer momento.
Nuria Fergó: “Se anula el juicio porque el padre me pide la custodia completa después de 8 años”
Sin embargo, al verse estancada en su pueblo, donde tuvo que aparcar su carrera profesional, decidió marcharse a vivir a Madrid. Pero fue en ese momento cuando el padre de la menor no quiso que la pequeña viajara a la capital junto a su madre, abriendo una batalla legal.
“Me pusieron piedras en el camino. La dejé en Nerja. Y cada fin de semana me tenía que volver atrás con mi hija y tenía que explicarle el porqué no podía llevármela. Y cuando voy a tener el juicio para que el juez me dé la firma porque voy a trabajar, no me voy de fiesta a Madrid, se anula el juicio porque el padre me pide la custodia completa después de 8 años”, se ha sincerado entre lágrimas.

Nuria Fergó en 'Madres: Desde el corazón'
Tras pensar en varias ocasiones tirar la toalla para poderse priorizar como mujer y velar por el bien de su hija, fue su terapeuta quién le hizo cambiar de idea: “Dije quizá el destino quiere que no tenga a mi hija, pero la psicóloga me dijo que no lo hiciera. Le dije a los abogados que no podía más. Y al final mi niña tenía que estar conmigo”.