El juicio al rapero Sean Diddy Combs por tráfico sexual y crimen organizado, entre otros cargos, está en su sexta semana. La fiscalía planea terminar esta semana sus interrogatorios a los testigos del caso, tras lo cual la defensa presentará sus pruebas y llamará a sus testigos. El juez del caso, Arun Subramanian, sugirió este martes que, si el turno de preguntas de la defensa dura poco, se podrían dar al jurado las instrucciones que necesitan para deliberar incluso la próxima semana.
La defensa del productor musical ya ha solicitado la anulación del juicio hasta en tres ocasiones. Los fiscales han descrito una empresa criminal que duró años y que podría poner al magnate de la música tras las rejas de por vida, alegando que Combs, de 55 años, usó su poder e influencia para traficar con mujeres, silenciar a los acusadores y protegerse de la rendición de cuentas.

Un boceto recrea a Sean “Diddy” Combs en la jornada del día 17 de junio de su juicio en Nueva York
Ante los testimonios y una cronología detallada de los presuntos hechos, la defensa aún no ha presentado sus argumentos completos. El principal abogado de Diddy, Marc Agnifilo, estimó que el turno de la defensa durará entre dos y cinco días, según medios locales. Entre los testigos que serán llamados por el equipo legal de Combs se espera a Vashta Dunlap, jefe de recursos humanos de la empresa del artista. Combs enfrenta graves cargos como tráfico sexual, conspiración con fines de extorsión y transporte para ejercer el proxenetismo. Sin embargo, expertos legales han cuestionado si la fiscalía está probando estos cargos ante el tribunal.
La pregunta clave es si finalmente Combs testificará o no. Varias fuentes han confirmado a People que el rapero no testificará en su propia defensa, a pesar de la repercusión del proceso y los graves cargos que enfrenta. La decisión llega mientras ambos equipos legales se preparan para la fase final del juicio que ha cautivado tanto a la industria musical como al público.
El juez del caso, Arun Subramanian, sugirió este martes que, si el turno de preguntas de la defensa dura poco, el jurado podría deliberar incluso la próxima semana
Durante semanas, Combs ha mantenido una presencia atenta y relajada en el tribunal federal de Manhattan de juzga su caso. El pasado 5 de junio, el juez Arun Subramanian amenazó con expulsar a Combs del tribunal por presuntamente mostrar gestos faciales al jurado. Entre las pausas del tenso proceso, Combs también ha intercambiado besos y señales de corazón con su madre, Janice, sentada a pocos metros de distancia de él.
A pesar de los cuatro días en los que la exnovia de Combs, Cassie Ventura, ofreció su testimonio conmovedor, la exfiscal Jennifer Biedel ha anunciado a People que el caso podría estar perdiendo impulso. Cassi relató los 11 años que sufrió presunto abuso y fiestas alimentadas por drogas. “Si el jurado tuviera que decidir hoy, no creo que lo condenara”, declaró Biedel, ahora abogada defensora penal. “Esto también se debe a que no cuentan con el resto de las pruebas en este momento. Pero para obtener una condena, la fiscalía tiene que identificar a los cómplices y probablemente llamarlos como testigos —al menos a algunos de ellos, y yo los habría citado antes— y comprender el alcance de lo que ocurrió, cómo comenzó y por qué”.

Cassie Ventura y Sean “Diddy” Combs en el 2015
Los testigos clave de las fiscales han sido las exparejas del rapero Cassie Ventura -también cantante- y una mujer que testificó bajo el pseudónimo genérico de Jane. Ambas acusaron a Diddy de agredirlas físicamente y de obligarlas a participar en “maratones sexuales” con estríperes o trabajadores de sexo, que a veces duraban días. Ventura y Jane coincidieron en sus versiones de que Combs coreografiaba estos encuentros sexuales mientras observaba la escena y se masturbaba. Además, relataron cómo algunos de los trabajadores de Diddy se encargaban de preparar las habitaciones en las que normalmente tenían lugar estos hechos.
También acudieron a la corte antiguos empleados de Diddy, siendo las más relevantes Capricorn Clark y otra mujer que testificó bajo el pseudónimo Mia y que acusó al rapero de agredirla física y sexualmente en múltiples ocasiones. Otro de los testigos más relevantes de la Fiscalía fue el rapero Kid Cudi, que mantuvo una breve relación sentimental con Ventura y que dijo creer que Diddy estuvo detrás de la explosión de su coche en el 2012.
Combs se ha declarado inocente de todos los cargos y sus abogados han negado rotundamente las acusaciones centrales del caso
Mientras que Eddy García, un guarda de seguridad del hotel Intercontinental de Los Ángeles, aseguró a la Fiscalía que recibió 100.000 dólares por parte de Combs para mantener en secreto la existencia de un video de la brutal agresión de Diddy a Cassie en un pasillo del hotel, que pese a todo se hizo viral.
Mientras tanto, Combs se ha declarado inocente de todos los cargos y sus abogados han negado rotundamente las acusaciones centrales del caso: que obligó al menos a dos mujeres a participar en maratones sexuales con prostitutos masculinos bajo el efecto de drogas y utilizó guardaespaldas y otros empleados como parte de una empresa criminal para orquestar y ocultar el abuso.

Janice Combs, madre de Sean “Diddy” Combs, abandonando el tribunal este lunes
Ya no se espera que una mujer identificada en los documentos judiciales de la fiscalía como “Víctima 3” (seudónimo utilizado para proteger su identidad) declare. El mes pasado surgieron dudas sobre su disponibilidad, cuando la fiscalía informó al tribunal que no había podido contactar con su abogado. Aun así, la Víctima 3, a quien se ha mencionado en su testimonio solo por el nombre de Gina, ha estado presente en el caso mientras Ventura y otros han descrito las relaciones románticas y sexuales superpuestas de Combs. No se espera que una mujer identificada por la fiscalía como la Víctima 5, quien debía declarar usando su nombre real, suba al estrado.
Aunque el abogado de Combs sugirió previamente que Diddy podría testificar, su equipo legal finalmente decidió impedir que testificara. “No sé si podría impedir que testifique. Está muy ansioso por contar su historia”, declaró Agnifilo en aquel momento.
Los expertos legales afirman que la decisión podría ser estratégica. Testificar podría exponer a Combs a un interrogatorio de alto riesgo, y cualquier declaración que haga bajo juramento podría utilizarse en su contra en los más de 60 casos civiles aún pendientes. “Es arriesgado”, declaró a People en mayo la analista legal y exfiscal federal Neama Rahmani.
En cambio, Rahmani espera que la defensa de Combs continúe centrándose en desacreditar a sus acusadoras, argumentando que están motivadas por “la fama, el dinero o la venganza”, y sembrando dudas y cuestionando su credibilidad durante los argumentos finales.
Aun así, el destino de Combs está en manos de los doce miembros del jurado -ocho hombres y cuatro mujeres- encargados de emitir un veredicto.