Netflix vuelve a apostar por las historias juveniles con Olympo, una ficción que la plataforma estrena este viernes para sumergir a la audiencia en el competitivo mundo del deporte de élite, donde un grupo de jóvenes atletas lucha en el Centro de Alto Rendimiento de Los Pirineos por alcanzar la gloria, enfrentándose no solo a sus rivales, sino también a sus propios valores y límites personales.
El proyecto, creado por Jan Matheu, Laia Foguet e Ibai Abad y producido por Zeta Studios, ha estado dirigido por Marçal Forès, Daniel Barone, Ibai Abad y Ana Vázquez. En su elenco, han participado jóvenes actores como Nico Furtado (Felices los seis) o Nira Osaia, quien debuta en la pequeña pantalla a través de este trabajo.
La comparación con Élite era inevitable, dado que ambas series comparten productora, un matiz sobre el que tanto Furtado como Osaia han reflexionado para La Vanguardia. Para el actor uruguayo, esta producción ofrece al espectador algo distinto: “Aquí el deporte es el eje central. Se trata con mucha profundidad, no es un elemento accesorio.Este hecho puede abrir el abanico de público”, destaca.
OLYMPO. Nira Osahia as Zoe Moral in episode 02 of OLYMPO. Cr. Matías Uris/Netflix © 2024
Interpretar a deportistas de alto rendimiento no fue tarea fácil para sus personajes. A pesar de haber estado federada como tenista, para Osaia la preparación física de su papel ha sido el mayor desafío. La actriz, que reconoce haberse inspirado en Ana Peleteiro para este trabajo, recuerda con sofoco el exigente rodaje que supuso la grabación de la serie, donde su agenda estuvo marcada, durante todo un verano, por sesiones de gimnasio por la mañana, ensayos y entrenamientos específicos de atletismo por la tarde. “Entrenar atletismo de verdad, aprender técnicas como salto de altura o vallas... Queríamos que se viera realista”, señala.
Sin embargo, la intérprete reconoce que esta dura experiencia ha dejado huella más allá de las cámaras, ya que los hábitos adquiridos en cuanto a nutrición y ejercicio físico ya forman parte de su vida: “Aprendimos a alimentarnos bien, a entender lo que nuestro cuerpo necesita”. Ahora, asegura, no puede ver un plato de arroz sin preguntarse dónde están las proteínas.
Nico Furtado en una foto de estudio
Por su parte, para Furtado, que interpreta a un deportista retirado, este proyecto requirió para su papel una preparación más mental que física. El actor reconoce, entre risas, que no sufrió tanto como sus compañeros durante las grabaciones. “Mientras ellos entrenaban como locos, yo me centré en construir la psicología del personaje”.
Para ambos, el valor del esfuerzo es el gran mensaje de la serie: “Conseguir tus objetivos pasa por sacrificios reales, y saber cuándo parar, también es importante”, reflexionan, poniendo además sobre la mesa la importancia de ser consecuentes con nuestras decisiones. “Todo acto tiene su precio”, concluyen.
