Tras proclamarse ganador de la última edición de Supervivientes, la psicóloga y experta en terapia de pareja Allison Torregrosa ha querido analizar el caso de Borja González y Ana López.
Una pareja mediática que estuvo al borde de la ruptura justo antes de que él ingresara en el reality. Según la experta, su historia refleja una realidad muy común: “No dejaron de quererse, dejaron de cuidarse” escribió en su post de Instagram.
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Según Ana, el problema no era la falta de amor, sino la manera en que ambos se estaban tratando en su día a día. Borja reconoció estar “enganchado al móvil, absorbido por el trabajo, desconectado emocionalmente”. Esa dinámica lo llevó a dejar de ofrecer tiempo de calidad tanto a su pareja como a su hijo.
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Ana, por su parte, también asumió su parte de responsabilidad: “Estaba saturada, exigente, obsesionada con el orden y el control”, lo que la llevaba a hablarle mal a Borja y a descargar en él su frustración acumulada. Allison subraya que, aunque seguían unidos como padres y como equipo, se habían descuidado como pareja.
La psicóloga insiste en que amar no es suficiente: “Hay que aprender a comunicarse sin herirse. A verse entre tanto caos. A parar y preguntar: ¿Qué necesitamos los dos?”.
Borja González en 'Supervivientes 2025'.
Allison cerró su conclusión dando a entender que más no siempre es sinónimo de mejor. “El amor necesita responsabilidad emocional. Tiempo de calidad. Cuidado mutuo. Y muchas veces, una nueva forma de estar en la relación”, concluyó.